El Concello presentó ayer a la Federación de asociaciones de vecinos los planes para el centro cívico que se instalará en la antigua cafetería El Remanso. El proyecto técnico, avanzado pero no cerrado, prevé un diseño acristalado, dos salas de 80 metros cuadrados con accesos separados y eliminar la plataforma de cemento para acercar el jardín hasta la entrada y que quede integrado en la zona verde.

La publicación en el Boletín Oficial del Estado, a mediados del mes de septiembre, del cambio en el plan general para posibilitar el equipamiento cívico en Cuatro Caminos da luz verde al proceso de contratación de la obra. La inversión prevista es finalmente de unos 350.000 euros frente a los 1,1 millones del proyecto del Ejecutivo anterior, que apostaba por un continente nuevo con una altura añadida y no una reforma como la propuesta actual.

El proyecto que está perfilando el área de Rexeneración Urbana divide el espacio en dos salas de unos 80 metros cuadrados, que podrán funcionar de manera independiente al tener sendas entradas y sendas dependencias para almacenaje.

En el exterior, uno de los cambios más significativos será la eliminación de la cubierta acristalada a dos aguas para reducir el impacto visual del edificio el entorno ajardinado, bajando su altura. En cuanto al exterior, se opta por fachadas acristaladas y una mayor integración con el entorno. Así, el parque llegará hasta la entrada, eliminando el espacio de cemento existente.

Lo que sí se mantiene, teniendo en cuenta de que se trata de un nodo de comunicaciones de transporte, es la pérgola de hormigón de la parada del autobús, aunque con mejoras. La previsión es hacer desaparecer los escalones para que sea accesible. También colocar un banco y crear una parte cubierta para las personas que esperan la llegada de su autobús. Así lo presentaron ayer por la tarde a representantes de la asociación vecinal.

El Concello busca que sea un equipamiento flexible, con espacios polivalentes, que puedan usarse tanto a nivel individual como por parte de colectivos y asociaciones. El Gobierno anterior había dejado un proyecto aprobado, de 1,1 millones de euros, y valló la zona unas semanas antes de las elecciones, con el trámite necesario para modificar el plan general aún sin concluir.

Tras el cambio de gobierno, se rescindió el contrato que había ganado Desarrolla para repensar el equipamiento. El Ejecutivo decidió no derribarlo para construir un edificio nuevo y apostó proceder únicamente a una reforma más modesta, sin alturas añadidas al bajo actual, lo que permitió reducir el presupuesto de la actuación para, según defendieron fuentes municipales, "racionalizar" el gasto público y distribuirlo por los barrios de manera "más equitativa". En los primeros expedientes el gasto previsto para la rehabilitación era de 240.000 euros, cantidad que ahora se eleva para la licitación hasta los 350.000. El proyecto tendrá que tener el visto bueno de Patrimonio al estar en el trazado de Camino Inglés.