El transcurso de más de tres meses desde que se inició el procedimiento para retirar la concesión del ascensor y el mirador del monte de San Pedro a la actual empresa concesionaria de ambas instalaciones obliga al Concello a iniciar de nuevo esta tramitación. La Junta de Gobierno Local declarará hoy caducado ese procedimiento, que fue impulsado al apreciarse, ya durante el mandato municipal del PP, graves irregularidades en la facturación de los servicios de limpieza, vigilancia y funcionamiento, que Miramar de San Pedro subcontrataba a otras compañías, en algunos casos pertenecientes a su propio grupo.

El contrato suscrito por el Concello en 2005 le obligaba a cubrir las pérdidas de la concesionaria del ascensor y el mirador en caso de que sus resultados fueran negativos, lo que empezó a producirse en 2010, según las cuentas que presentó la empresa. A partir de ese momento y hasta 2012, Miramar de San Pedro solicitó y obtuvo del Concello 513.434 euros para cubrir las supuestas pérdidas, aunque las investigaciones realizadas determinaron que las cantidades facturadas por los servicios prestados eran excesivas, por lo que el pasado agosto le reclamó la devolución de esa cantidad, además de otros 89.654 euros en concepto de intereses de demora.

Previamente, el 2 de junio, el Gobierno local inició el procedimiento para retirar a la empresa la concesión del ascensor y el mirador, para lo que disponía de un plazo máximo de tres meses. Durante ese periodo, Miramar de San Pedro presentó alegaciones en las que se oponía a la decisión municipal, motivada por el incumplimiento de sus obligaciones contractuales, en las que proponía que si el contrato se resolvía, debería ser de mutuo acuerdo con el Concello.

El jefe del Servicio de Medio Ambiente emitió el 27 de julio un informe en el que reiteraba su voluntad de extinguir el contrato y el Servicio de Contratación acordó el 14 de agosto someter esta decisión al dictamen del Consello Consultivo de Galicia. Pero antes de enviar la propuesta a ese órgano, fue necesario obtener el visto bueno del interventor municipal, que no emitió su informe hasta el 20 de septiembre, cuando ya se había superado el plazo para acabar el procedimiento, que terminó el día 2 de ese mes.

A pesar de tener la intención de retirarle la concesión del ascensor y el mirador, Miramar de San Pedro está obligada a seguir prestando el servicio en ambas instalaciones hasta que el Concello contrate a un nuevo responsable de ellas. Para ello inició ya en agosto la licitación inicio de un nuevo contrato en el que fija un precio anual de 227.060 euros para la prestación de los servicios necesarios.