Ocho años de cárcel. Esa es la condena a la que se enfrenta un acusado de un delito de aborto doloso, con la agravante de actuar por motivos racistas, que la semana que viene se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de A Coruña. La Fiscalía sostiene en su informe sobre los hechos que el procesado propinó una brutal paliza a la víctima, que trabajaba en una panadería de Corcubión, cuando se negó a servirle un bocadillo durante la madrugada del 9 de noviembre de 2014. Los golpes provocaron que la mujer, que estaba embarazada de cinco meses, perdiese al bebé. El representante del Ministerio público exige que el sospechoso también sea sentenciado a abonar una indemnización a la víctima de 10.400 euros, tanto por los días que invirtió en su curación como por la pérdida de feto, las lesiones y las secuelas morales que sufre.

El fiscal relata en su escrito de calificación que el imputado se acercó a la panadería de Corcubión de madrugada y, a gritos, exigió que le abrieran la puerta para servirle un bocadillo. Ante el ruido y el revuelo que generó en el vecindario, la víctima, que trabajaba en el interior del local, salió a la puerta y le indicó que a esas horas no estaba abierto al público, por lo que no podía venderle ningún producto. "Tras discutir con el acusado, rogándole que depusiera en su actitud violenta y provocadora, fue agredida brutalmente", subraya el Ministerio público, al tiempo que recalca que el procesado tenía "intención evidente de causarle menoscabo físico", pues era "consciente de su estado de gestación, visible a simple vista a todas luces".

El sospechoso, siempre según los hechos que la acusación considera acreditados, la "empujó, zarandeó y tiró contra un muro", a la vez que profería gritos e insultos contra ella, tales como "te voy a hacer parir sudaca de mierda", "te vas de vuelta a tu país" o "te mando a tu país en una caja". La Fiscalía destaca que todas ellas tenían un contenido racista, pues estaban relacionadas con la procedencia argentina de la afectada.

Tras la agresión, la mujer sufrió el desprendimiento de la placenta y otras complicaciones que desembocaron 19 días después en el parto de feto muerto. La víctima presenta estrés pos traumático y otras complicaciones psicológicas derivadas de la brutal paliza que presuntamente le propinó el sospechoso que será enjuiciado en la Audiencia.