Dos años de cárcel. Esa es la condena que reclama la Fiscalía para un acusado de agredir a su sobrino durante una reunión de la comunidad. El procesado, según consta en el escrito de calificación, asistió al encuentro con los vecinos del inmueble, al igual que su familiar, para tratar un asunto relacionado con obras en el tejado. El Ministerio público sostiene que durante el encuentro llamó "imbécil y avaricioso" a su sobrino, al tiempo que lo instó a subir al ático y comprobar su estado. "Sin más, y movido por un ánimo de menoscabar su integridad física, le propinó varios puñetazos, se abalanzó sobre él, diciéndole que era un quejica, y lo tiró al suelo, donde continuó dándole patadas", relata el fiscal en su informe, en el que señala que una de las asistentes llamó a la policía.

Como consecuencia de la agresión, la víctima precisó de una primera asistencia médica y tardó 15 días en curar de las heridas, cinco de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales. No le restan secuelas. El Ministerio público imputa al sospechoso, que carece de antecedentes penales, un delito de lesiones y exige que indemnice a su sobrino con 725 euros.