Un acusado aceptó ayer pagar una multa de 580 euros por cometer un delito de intento de hurto. El sospechoso accedió al interior de un establecimiento de un centro comercial y, tras coger una bicicleta, se dirigió a la línea de cajas e intentó salir con ella sin abonarla. Una de las trabajadoras se percató de la intención del imputado, por lo que alertó a los servicios de seguridad, quienes lo interceptaron.