La Policía Nacional identificó el jueves al supuesto autor de los disparos registrados en la plaza de la Tolerancia y le requisó el arma, una escopeta de balines, en su domicilio ubicado en la plaza Almirante Romay, cuya fachada da al parque infantil. El hombre carece de antecedentes penales, aseguran fuentes de la investigación. Este hecho, unido a que las heridas ocasionadas fueron leves y que no existe riesgo de fuga, han evitado su detención.

Durante la última semana, una menor fue herida en la espalda y un hombre recibió un disparo en la nalga, por lo que fue trasladado al hospital en ambulancia para que le hiciesen las curas. Ambos se encontraban en la entrada de la plaza opuesta al edificio del presunto autor de los disparos, a casi 85 metros de distancia. Según la Policía Nacional, que ha puesto el caso en conocimiento del juzgado de guardia, la investigación y los interrogatorios continúan. Durante los últimos días, tres agentes de la Policía Científica del 091 se desplazaron a la zona para tomar muestras y medidas, e incluso recogieron algunos balines.

Los vecinos también denunciaron que aparecieron palomas muertas por la zona, alcanzadas por los disparos. Una de ellas la recogió la Policía Nacional. "Iba paseando a la una de la tarde y a una pareja le cayó un pájaro muerto justo encima, es asqueroso", relató una mujer que vive junto a la plaza de la Tolerancia. Algunos aseguran que esto ocurre "desde hace más de un año" y recuerdan que hace tiempo que un balín impacto contra otro hombre. "Vino la ambulancia y le hizo las curas aquí mismo, pero no lo denunció", cuenta una testigo, que reclama más seguridad para evitar este tipo de sucesos: "Tendrían que poner cámaras o que viniesen policías de paisano para controlar la situación". "Si no, esto volverá a pasar", lamenta. A pesar de que la Policía ya ha requisado el arma al presunto autor, la mujer teme que la historia no haya acabado y que la plaza de la Tolerancia todavía "no es segura". "No puede ser que alguien tenga un arma así en su casa y, encima, lo utilice para esto", añadió. "No puede ser que esto lo haya hecho sólo una persona porque las trayectorias son muy diferentes", interpretó otro vecino. "Y si en vez de en la espalda, le da a alguien en un ojo. Entonces, ¿qué pasa?", manifestó con irritación una mujer.

Haz click para ampliar el gráfico

Ayer, en Ciudad Escolar, muchos vecinos celebraban que la Policía Nacional hubiese requisado el arma al autor de los disparos. El dueño de la panadería La Esquina, Jorge González, aseguró que hubo "alarma social" pero ahora están "más tranquilos", según pudo comprobar a lo largo de la mañana de ayer, en la que sus clientes le comentaban la noticia, que consideraban "muy positiva". "Si alguien me habla del tema, me pregunta quién es el autor de los disparos. Yo no tengo ni idea y si lo supiese, no lo diría. Solo espero que no vuelva a suceder", explica el tendero, quien aborrece el ambiente que se ha creado durante los últimos días por culpa de este suceso. "Niños de cuatro y cinco años les decían a los abuelos que no querían ir al parque porque echaban bombas", apunta.

Además, tanto él como otros compañeros de comercios cercanos a la plaza de la Tolerancia notaron la escasez de clientes. "Los comerciantes lo notamos. Si hay gente en la plaza, hay más movimiento de dinero. Estos días, nadie quería venir aquí. Así que estamos contentos de que se haya solucionado", declara.

Los vecinos esperan que con la identificación del autor de los disparos, al que le han requisado la escopeta de balines, se ponga fin a una situación "que no le gusta a nadie" y que ha generado "preocupación" en el entorno de la plaza.