Los cambios reclamados por el Concello en el diseño de la estación intermodal, y finalmente aceptados por la Xunta en la reunión llevada a cabo esta semana, no supondrán un retraso en la ejecución del proyecto, a pesar de los anuncios en ese sentido efectuado por la Consellería de Infraestruturas, que alertó tras el acuerdo con el Gobierno local que las obras no empezarían hasta 2019. Los presupuestos del Gobierno gallego para 2018 sitúan en 2020 el final de las obras de la terminal, el mismo año que figuraba en la programación elaborada para 2017. La diferencia con respecto a cuando se elaboró esta última previsión es que entonces se establecía que en este año se invertirían ya dos millones de euros y que los trabajos concluirían en 2020 con la inversión de solo un millón.

El calendario hecho público ayer por la Xunta establece que en el próximo año la intermodal recibirá 297.268 euros, que irán destinados a la redacción del nuevo proyecto de la estación, que incluirá las exigencias municipales para que las terminales de autobuses y trenes encajen de forma adecuada en el recinto, acordadas también con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Para los dos años siguientes, la programación fija una inversión similar, de 7,8 millones en cada uno de ellos, en lugar de repartirla entre tres ejercicios como se planteaba hasta ahora. De acuerdo con esta nueva previsión, la intermodal estaría concluida en 2020, al igual que se había programado al presentar el presupuesto de 2017.

Esta actuación será la de mayor calado que lleve a cabo la Xunta en la ciudad en los próximos años, ya que la inversión total llegará casi a los 15,9 millones de euros. La intermodal recibirá además importantes inversiones tanto del Concello, que construirá una glorieta de acceso y el aparcamiento subterráneo bajo la terminal de autobuses, como del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, que se responsabilizará de las reformas necesarias para la llegada del AVE a la ciudad. Las aportaciones económicas de cada administración quedarán reflejadas en un nuevo convenio.

Al margen de esta actuación, el colegio público de Novo Mesoiro será el proyecto de mayor cuantía económica que figurará en el presupuesto autonómico de 2018. Para este año se había fijado una partida de 350.000 euros y se preveía invertir un millón en 2018, sin detallar cuándo terminarían las obras. Pero en la actualidad todavía no se dispone del proyecto del centro, cuya redacción se contrató hace más de un año y aún no ha sido presentado.

La Consellería de Educación programa ahora 1,1 millones para el próximo año y deja para 2019 el grueso de la inversión, poco más de tres millones, de forma que habrá que esperar al menos hasta ese año para que el barrio disponga del colegio, que en 2016 el Gobierno autonómico calculaba que estaría en funcionamiento en 2018.

El denominado Proyecto Amizar será también una de las mayores inversiones de la Xunta en la ciudad, ya que para el próximo año se reservan 2,1 millones y para el siguiente 2 millones más. El edificio que albergaba la antigua delegación provincial de la Consellería de Sanidade en la calle Gregorio Hernández se convertirá ahora en la sede de los servicios de política social y empleo que gestiona la Xunta, así como en la de asociaciones coruñesas que trabajan en el campo sociosanitario. Las nuevas funciones a las que se dedicará el inmueble, así como el deterioro sufrido en los últimos años, que se ha traducido ya en la caída de cascotes de la fachada, obligan a efectuar una profunda reforma. El anterior Gobierno local había solicitado a la Xunta este inmueble para instalar el nuevo cuartel de la Policía Local, pero el actual Ejecutivo municipal renunció a esa cesión por considerar que el inmueble no responde a las necesidades de espacio del 092.

El saneamiento de la ría coruñesa, un proyecto cuya terminación se demora desde hace varios años, recibirá el próximo 1,5 millones para la construcción de un sifón que mejorará el funcionamiento de los bombeos de A Pasaxe y O Temple. La obra, que ya se inició este año, concluirá en 2019. Queda pendiente de concretar con Estado y concellos el reparto del dragado de la ría, presupuestado por el Ministerio de Medio Ambiente en 46,3 millones de euros.

Como en años anteriores, las obras de urbanización del parque ofimático absorberán también una importante cantidad de fondos de los presupuestos autonómicos, aunque se trata de una actuación que ejecuta el Concello, que luego cobra las cuotas a los promotores, entre los que figura la Xunta. Al disponer el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) de un elevado porcentaje del suelo del polígono, debe aportar la parte proporcional del coste de los trabajos necesarios. Las cuentas de la Xunta no prevén sin embargo obtener en 2018 recursos por la venta de parcelas en el ofimático, pese a que el año pasado había consignado 15,1 millones para ese mismo ejercicio, y estima ahora que en 2019 conseguirá 3,8 millones y que en 2020 se llegará a los 11,2 millones.

Aún en el ofimático, el retraso del proyecto del edificio de viviendas sociales que el IGVS iba a iniciar en el polígono al exigir el Concello un nuevo diseño del inmueble porque el primero incumplía el Plan General de Ordenación Municipal, hará que esta actuación se inicie el próximo año con una partida de 1,8 millones que solo servirá para el comienzo de la actuación, que había sido presupuestada en principio en 5,5 millones.

La Consellería de Sanidade cuenta con una partida de 1,7 millones para intervenciones en los centros de salud del área sanitaria de A Coruña, que comprende buena parte de la provincia. Entre ellas se incluye inicialmente, según informó este departamento, la redacción del proyecto de la nueva instalación de Santa Lucía, aunque el departamento autonómico está pendiente de alcanzar un acuerdo con el Concello sobre su ubicación, ante las discrepancias existentes sobre el diseño en el interior del mercado del barrio. También dispone Sanidade de otra partida de 252.285 euros para maquinaria y equipamientos del Hospital Universitario, una inversión que forma parte de las actuaciones previstas en su plan director.

Los presupuestos mantienen además las subvenciones que la Xunta concede de forma regular a entidades asistenciales y culturales de A Coruña, entre las que destacan los 2,5 millones para la Orquesta Sinfónica de Galicia, los 1,5 millones para la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga, los 475.000 euros para la Real Academia Galega, los 175.000 euros para el Centro Galego de Artes da Imaxe y los 175.000 para la Asociación de Exalcohólicos.

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