La Policía Nacional detuvo a una mujer de 23 años por robar un teléfono móvil con violencia. Los agentes acudieron el 10 de octubre a la calle Orzán con motivo de una pelea. Cuando llegaron, observaron a dos mujeres discutiendo. Los policías mediaron e identificaron a las partes. Una de las mujeres les indicó que instantes antes la otra mujer le había robado el móvil. Se lo había arrebatado y ella le había pedido que se lo devolviese, se negó y entonces comenzó un forcejeo entre ambas. La autora le propinó varios puñetazos y patadas, consiguiendo apoderarse del terminal. La víctima pidió ayuda y varias viandantes lograron retener a la agresora, que fue detenida.