La Xunta aprueba la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del mural Vista da Coruña 1669 de Urbano Lugrís, que se encuentra en la sede de Abanca de la calle Olmos. Es la tercera obra pictórica individual que consigue esta distinción, con la que se busca proteger y difundir la pieza, y la sexta de naturaleza mueble, es decir, que se puede trasladar.

El mural, que estuvo expuesto en la cafetería Vecchio de la calle Real, mide 9 metros de largo por 2,35 de alto. La Dirección Xeral de Patrimonio será la encargada de decidir qué planes de conservación se desarrollarán y cómo se impulsará su difusión, de la se hará cargo Abanca. Las otras dos obras pictóricas declaradas BIC por la Xunta son El Boyero Castellano, de Sorolla, en 1993, y la Parella de Galegos de Bergantiños, de Álvarez de Sotomayor, en 1994. Ambos en el Museo de Belas Artes. 23 años después completa la lista el mural de Lugrís, también en territorio coruñés, una propuesta que nació en 2010 el estudio Mas Arquitectura, que constituyó la Asociación O Mural con este fin. La obra fue restaurada por especialistas de la empresa Arteca, hasta que se volvió a exhibir al público el pasado mes de marzo.

El mural está enmarcado dentro del surrealismo gallego de mediados del siglo pasado y en él se puede apreciar una visión onírica de la península coruñesa, en primer plano, con la representación de elementos identificativos de la ciudad como la Torre de Hércules, el castillo de San Antón o la Ciudad Vieja. Los informes recogidos durante el proceso de declaración como BIC consideran que este mural es "de valor singular para el patrimonio cultural de Galicia". En la aprobación participaron el Museo de Belas Artes, el Museo Massó de Bueu, el Consello da Cultura Galega, la Real Academia Galega de Belas Artes y la Universidade de Santiago de Compostela. La Xunta destaca que en la obra de Lugrís "conviven armónicamente la imaginación y el recuerdo, el trabajo minucioso y precio del dibujo, así como la selección de motivos figurativos y la fuerza con la que se canaliza la expresión del mar".

Esta obra pictórica se convierte además en el séptimo Bien de Interés Cultura de naturaleza mueble, que pueda desplazarse de forma inmediata y trasladarse fácilmente de un lugar a otro. En la lista se encuentran también los cuadros de Sorolla y Álvarez de Sotomayor, junto con la colección de joyería de Álvaro Gil Varela, el fondo bibliográfico y documental de Abanca así como su colección de arte y la de la Fundación Galicia Obra Social, de Afundación. Estos cuatro últimos fueron declarados BIC en 2015.