Los únicos cuatro jóvenes que se sentaron en el banquillo de los acusados -excepto un menor contra el que se siguió un procedimiento distinto- como sospechosos de propinar una paliza a un joven durante la noche de San Juan de 2011 fueron absueltos. La víctima fue agredida por unas doce personas sobre las cuatro y media de la madrugada durante una fiesta organizada en la playa de Matadero. Como consecuencia de las lesiones que sufrió, el denunciante requirió asistencia médica urgente y tardó en curar 45 días, 15 de los cuales estuvo impedido para desarrollar sus tareas habituales y seis ingresado en el hospital.

La trifulca se originó porque el afectado molestó a unas chicas y un menor que estaba con ellas le asestó un puñetazo, según la versión de los acusados, quienes negaron haber participado en la agresión. El joven cayó sobre el generador, se apagó la música y las luces y se formó un tumulto. El afectado fue golpeado por todo el cuerpo por unas doce personas, pero el magistrado indica en la sentencia que no ha quedado acreditado que los cuatro sospechosos que fueron enjuiciados formasen parte del grupo que agredió al perjudicado. "Se suscitan dudas sobre la fiabilidad de los reconocimientos realizados por el denunciante y por el testigo que depone a su instancia", argumenta el juez, quien destaca que han transcurrido "casi seis años desde el incidente". Además, resalta que los hechos se produjeron "de noche, en un lugar oscuro" y que el afectado había consumido alcohol, unas circunstancias que "no hay duda" de que habrían "de dificultar la apreciación por parte del denunciante de los rasgos físicos de sus agresores".

"No es que se tenga plena convicción de la no participación en la agresión, pero tampoco se ha alcanzado el grado de certeza exigible para el dictado de un pronunciamiento de condena", señala el juez en la sentencia absolutoria. Contra el fallo cabe presentar recurso.