El descenso de la ocupación del embalse de Cecebre al 41,6%, cuando a principios de mes se situaba en el 50%, no influirá en la adopción de medidas restrictivas en el suministro por parte de la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa). La compañía califica el nivel del pantano de "bajo, pero no preocupante", por lo que aconseja a la ciudadanía que practique un consumo responsable.

Antes de que se llegara a la decisión de efectuar cortes del abastecimiento, Emalcsa -que da servicio a los municipios de Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Sada, Bergondo, Carral y A Coruña- aplicaría otras medidas, como la reducción del riego de parques y jardines, así como del baldeo de las calles para la limpieza.

Representantes de Emalcsa participaron ayer en la reunión convocada por Augas de Galicia en A Coruña, en la que estuvieron presentes también los alcaldes de los municipios de las cuencas de los ríos Mero y Mandeo, que se encuentran en situación de prealerta por sequía a causa del bajo nivel de ambos cauces por la falta de lluvias. El organismo autonómico solicitó información a los regidores acerca de la situación del abastecimiento en sus localidades, aunque previamente ya les había reclamado datos de este tipo.

Augas llevará esta información al comité permanente sobre la sequía puesto en marcha por la Xunta para analizar si es necesario adoptar alguna medida, aunque en mayo ya aconsejó a los ayuntamientos que tuvieran en cuenta el bajo nivel de las precipitaciones para que se controlase el uso del agua y se fomentase el consumo moderado. La decisión de restringir el suministro de agua corresponde a cada ayuntamiento, ya que las redes de abastecimiento son municipales, aunque Augas de Galicia colabora con los gobiernos locales para aconsejarles a la hora de tomar medidas de este tipo.

Las cuencas del Mero y el Mandeo son las primeras cuyos municipios se reunieron con el organismo autonómico para abordar las consecuencias de la sequía, ya que en los próximos días el resto ayuntamientos situados en zonas afectadas por el problema serán convocados para participar en encuentros similares.

El Concello de Vigo decretó el pasado jueves el estado de alerta por sequía al tener garantizado el abastecimiento solo para 104 días, ya que la normativa municipal establece la obligación de tomar esa medida cuando las reservas de agua se sitúan en 100 días.

El nivel de los embalses de Eiras y Zamáns se encuentra en el 48,27% y 44,37%, por encima del de Cecebre, aunque en Vigo se ha optado por poner en marcha las medidas de la búsqueda de fugas en la red de suministro, la supresión de riegos y baldeos, el cierre de fuentes y bebederos que funcionan de forma continua, así como reducir el llenado de las piscinas.