La concejal de Medio Ambiente, María García, informó ayer de que el Concello presentó alegaciones al proyecto de instalación de una planta de tratamiento de residuos de hidrocarburos en el muelle de Oza, iniciativa a la que la Xunta ya dio el visto bueno inicial. Para García, la zona en la que se pretende situar la planta "tiende de manera obvia al uso público" por la proximidad de la playa de Oza y una zona marisquera de alta calidad, sobre lo que recordó los cierres decretados en la ría frecuente por vertidos de hidrocarburos.

"Desgraciadamente, la Xunta no comparte nuestro criterio", manifestó la concejal, a la que replicó la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, en declaraciones a Radio Coruña. "No sirve para nada y nadie gana nada intentando crear una alarma medioambiental donde no la hay", destacó Mato, quien señaló que su departamento todavía está tramitando el expediente para la autorización de la planta.

El proyecto de la empresa Limpoil consiste en llevar al muelle de Oza los residuos de los buques que se encarga de recoger en el puerto coruñés, almacenarlos y someterlos a un tratamiento para separar el agua del aceite. La capacidad máxima de gestión de esos desechos citada en el proyecto es de 4.000 toneladas al año.