Un joven ha sido condenado por agredir a su padre y a su hermana el pasado mes de febrero en el domicilio familiar, situado en el barrio de Elviña. El acusado se declaró culpable tras aceptar el pacto sobre la pena al que llegaron la Fiscalía y su defensa antes del juicio, por lo que la vista no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala.

El procesado admitió que sobre las dos de la madrugada del pasado 8 de febrero inició una discusión con su padre y con su hermana en la vivienda, durante la que le propinó a su progenitor "varios puñetazos en la cara y un rodillazo en el muslo izquierdo". A la joven le retorció el brazo izquierdo cuando trataba de mediar para que dejase de propinarle una paliza a su padre. Además, le asestó a su hermana puñetazos en el brazo izquierdo y patadas en las piernas. Ambos sufrieron lesiones, de las que tardaron en curar tres y siete días, respectivamente, y necesitaron asistencia médica, pero renunciaron a cualquier indemnización que pudiera corresponderles por estos hechos.

El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña indica en el falo que el imputado está diagnosticado de un trastorno bipolar en remisión, lo que dificulta "el control de sus conductas agresivas". El magistrado, tal y como acordaron acusación y defensa, condenó al sospechoso como autor de dos delitos de violencia doméstica, por los que le impuso 114 días de trabajos en beneficio de la comunidad y dos años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas. El juez también le impuso la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 200 metros de las víctimas, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar donde se encuentren durante dos años.

La sentencia es firme porque fue dictada bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el caso, por lo que contra ella no cabe recurso. El procesado cuenta con antecedentes penales, aunque no computables a efectos de reincidencia, por lo que el titular de Penal 2 no los tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena.

Golpes a su hermana

El Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña ha absuelto por falta de pruebas a un acusado de agredir a su hermana, menor de edad, el pasado 7 de julio en el domicilio en el que ambos conviven con su padre, ubicado en el barrio de Os Rosales. El magistrado indica en la sentencia que la "única testigo directa" de los hechos es la hermana del acusado, quien se acogió a su derecho a no declarar durante el juicio, por lo que "no existe prueba alguna que permita considerarlo culpable, dado que no hay prueba de cargo suficiente que permita fundamentar una sentencia condenatoria".

El representante del Ministerio público demandó en su alegato al finalizar el juicio que el imputado fuese castigado con 70 días de trabajos para la comunidad y con dos años de alejamiento de su hermana. La Fiscalía consideró probado, a pesar de que la joven no testificó, que el sospechoso, durante una discusión con la denunciante, le propinó "diversas patadas en las piernas" y la tiró a suelo, donde se puso encima de ella y le tapó la boca para que no pudiera gritar y pedir ayuda. La adolescente consiguió zafarse de su hermano, según la versión del fiscal, e introducirse en su habitación, desde donde llamó a la policía. Los agentes se personaron en el domicilio a los pocos minutos.