Dos empresas optan a hacerse con el contrato de suministro de material y de realización de las obras de corrección de las deficiencias existentes en 58 instalaciones del alumbrado público de cinco distritos de la ciudad. El proyecto prevé la ejecución de trabajos en zonas como O Portiño, Visma, O Ventorrillo, Os Mallos, Riazor, Monte Alto, Pescadería, Ensanche, Cuatro Caminos, Labañou, Gaiteira, As Atochas y Adormideras.

La actuación, que debe llevarse a cabo en el plazo de tres meses a partir de su adjudicación, tiene un presupuesto de 230.000 euros, de los que 138.000 serán aportados por la Diputación, ya que fue incluida en el Plan Provincial de Cooperación a las Obras y Servicios de Competencia Municipal.

Los equipos en los que será necesario renovar el material o reparar los daños sufridos son luminarias, cables de alimentación eléctrica, farolas, tomas de tierra y centros de mando. Muchos de estos últimos equipos son además víctimas de las pintadas, ya que se trata de armarios ubicados en la vía pública que son aprovechados por los gamberros para dejar rastro de su paso.

La reglamentación sobre instalaciones de baja tensión con una potencia superior a 5 kilovatios establece que deben ser revisadas de forma periódica cada cinco años, plazo que venció en 2016 en el caso de los equipos que ahora serán reparados, para lo que el Concello efectuó previamente una inspección que reveló las deficiencias existentes.

El Concello invirtió en 2015 667.000 euros en la reparación de cuadros de mando eléctricos, farolas y arquetas de todo el municipio a raíz de un informe elaborado que descubrió numerosos desperfectos y deficiencias. Uno de los problemas más frecuentes era la ausencia de toma de tierra en los cuadros eléctricos y las farolas, que en algunos casos sustraída por personas que supuestamente se apoderaron del cobre de los cables. También había tomas de tierra con valores superiores a lo fijado por la normativa, así como conducciones y conexiones sin las protecciones necesarias, ya que en algunos casos tan solo están cubiertas con cinta aislante.

Otra de las irregularidades apreciadas fueron luminarias sobre postes metálicos en la carretera de Mesoiro, donde también se localizaron farolas con báculo metálico y sin toma de tierra. Uno de los problemas más habituales fue la ausencia de tapas en el pie de las farolas que impidieran el acceso a la instalación eléctrica, además de los golpes en los báculos junto a viales de tráfico. En una farola de la avenida de Glasgow se comprobó que el portafusible que alimentaba a una marquesina de autobús se encontraba en el interior de una bolsa de plástico.