Uno de los locales de las arcadas de O Parrote donde estaba prevista la instalación de un establecimiento de hostelería regresó a finales del año pasado a manos de la Autoridad Portuaria, ya que el concesionario dejó de pagar el canon e incumplió su deber de realizar los trabajos de mantenimiento. El Puerto admitirá ahora ofertas para ocupar ese espacio con el fin de obtener ingresos por su concesión. El otro local situado en las arcadas, también de 250 metros cuadrados de superficie, ya recibió las autorizaciones administrativas para abrir el restaurante Baluarte, que combinará la actividad gastronómica con la exposición de los restos de la antigua muralla de la ciudad y cuyas obras comenzarán en breve.

Otro recinto para hostelería, el ubicado en medio de la explanada, permanece vacío a la espera de que su concesionario, la constructora Copasa, encuentre a una empresa que desee explotarlo, tras la retirada del proyecto conjunto para ese espacio que habían elaborado los responsables del restaurante tudense Silabario y los del pub coruñés Dux.