La actividad de tramitación urbanística durante este año supera ampliamente la desarrollada durante 2014, correspondiente al mandato municipal del Partido Popular y primero completo en el que se aplicó la Ley de Emprendimiento, que redujo los requisitos para la concesión de licencias.

El alcalde, Xulio Ferreiro, reveló ayer que durante este año se concedieron ya 752 licencias de construcción, frente a las 562 aprobadas por el PP en 2014. A esta cifra hay que sumar 1.756 comunicaciones previas al inicio de obras, cuando hace tres años fueron 1.572, y 1.750 notificaciones de inicio de actividad, frente a 972 de 2014.

En cuanto a los últimos quince días, la Junta de Gobierno Local dio ayer el visto bueno a 28 licencias, 64 comunicaciones previas a las obras y 60 al inicio de actividades. Los datos son "difícilmente discutibles", según Ferreiro, en alusión a las frecuentes críticas del Partido Popular sobre la lentitud del Gobierno local en la tramitación urbanística, que compara con la gestión durante su mandato.

Para el alcalde, las cifras aportadas reflejan el "buen trabajo" del área de Urbanismo, aunque añadió que "otra cosa es que cada uno los interprete como quiera". Ferreiro recordó además que el informe del Instituto Galego de Estatística sobre la gestión urbanística del Ayuntamiento coruñés muestran que subió "espectacularmente" en 2016 con relación al año anterior.

Este crecimiento es, según el regidor, consecuencia de la mejora de la actividad económica, pero se realiza "cuidando de la normativa urbanística y de nuestro patrimonio común".

Ferreiro destacó además la concesión ayer por la Junta de Gobierno Local de la licencia de construcción al proyecto del edificio que ocupará los solares del 29 al 31 de la plaza de España, cuya fachada en ruinas permaneció nueve años cubierta por andamios hasta que fue derribada en 2015.

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La ejecución de un nuevo inmueble en ese terreno permitirá dotar de una imagen más adecuada a la plaza de España, según el alcalde, quien puso de relieve además la inversión de 1,2 millones de euros que supondrá esa actuación. El edificio contará con nueve viviendas y un bajo comercial y sustituirá a los tres que existían en el lugar, por lo que su fachada los reproducirá fielmente para cumplir la normativa urbanística del casco histórico, por lo que el proyecto prevé la reconstrucción de las antiguas fachadas de acuerdo con su aspecto original.