Lloverá en lo que queda de 2017, en el resto de este otoño apenas lluvioso. Pero "quizá no lo suficiente" como para contrarrestar la sequía reiterada que sufre Galicia en general ni elevar considerablemente el nivel de agua del embalse coruñés de Cecebre en particular, hoy al 36% de su capacidad, casi la mitad que hace un año. El pronóstico lo avanza el delegado en Galicia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Francisco Infante, quien prevé que desde el próximo miércoles habrá lluvias en toda la comunidad y que las precipitaciones hasta final de año serán "normales". Nubes de esperanza desde la atmósfera.

Cecebre pierde agua y no la gana. "La aportación de agua en el último año hidrológico ha sido extremadamente baja". En los últimos trece meses el depósito que abastece a la ciudad y al área metropolitana se ha vaciado un 42%: ha pasado de estar del 62% de su capacidad al 36%. "Estamos en alerta, no en emergencia", advierte el director técnico de la Empresa Municipal Aguas de A Coruña (Emalcsa), José Manuel Orejón. Una situación que aconseja tomar medidas preventivas (reducir el riego de jardines, descartar los baldeos de limpieza en las calles), como han decidido los ayuntamientos.

La cuenca del río Mero, que con el Barcés suministra agua al embalse, fue declarada en alerta por sequía en octubre por Augas de Galicia. Emalcsa, tras considerar adelantarse a escenarios más preocupantes, ha reclamado a la Xunta que le autorice a ejecutar ya con sus propios recursos la conexión de Cecebre con el lago artificial de Meirama para garantizar el abastecimiento de agua. A agilizar este enlace se comprometieron las dos partes en septiembre y el próximo miércoles evaluarán los requisitos técnicos para realizar el bombeo de agua desde Meirama al río Barcés para abastecer a Cecebre.

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La descarga de agua desde el cielo es escasa. En el último mes hubo 13 días de lluvia, en los que en solo uno cayeron más de 10 litros por metro cuadrado, hasta 17 litros, que es poco. Llovió en 137 días estos trece meses (el 34% del total), con los picos más altos de medición de las precipitaciones separados por varios días: se registraron en noviembre pasado (26 litros por metro cuadrado), en febrero (34) y en mayo (23), según los datos de Emalcsa. Así, con descargas insuficientes y discontinuas y varios periodos de días seguidos sin nubes, Cecebre se sigue vaciando.

El estado de sequía actual recuerda al de 2008, cuando no empezó a llover hasta el 24 de diciembre. Fue también muy seco 2011. Ahora la situación se prolonga desde el verano de 2016, con un registro de precipitaciones que está "por debajo de los niveles normales", según Infante. ¿Qué ha ocurrido desde entonces para tener que maldecir la sequía y para que A Coruña y los concellos de la comarca acordasen tomar esta semana medidas preventivas para limitar el consumo público de agua?

Las reservas de agua del embalse de Cecebre se mantuvieron estables entre octubre de 2016 y marzo de este año, en torno al 58% de su capacidad. Entre abril y junio subió el nivel, pero a partir de julio el almacenamiento de agua en el depósito experimentó un dramático descenso de casi el 60%, del 88% al 36% actual. "La distribución de la lluvia no es la deseada en los ríos, el terreno no se empapa ni se satura lo suficiente. La lluvia dispersa no ayuda porque amortigua poco la bajada de agua", explica Orejón.

El consumo de agua, mientras, refleja en la ciudad un comportamiento responsable. En el primer semestre el consumo medio de los hogares en España fue de 142 litros por habitante y día, doce más que los 130 de las familias en A Coruña. "En el consumo doméstico se ha notado la contención, que debe mantenerse por concienciación. En los últimos cinco años las cifras en la ciudad son razonables, entre 127 y 132 litros por persona y día", recalca el director técnico de Emalcsa. Para incidir en esta actitud, la Xunta ha pedido a los concellos que este mes reduzcan un 10% el uso de agua no esencial, especialmente la ciudad por contar con los grandes consumidores de agua industrial.

En este clima de sequedad atmosférica una borrasca atlántica se acerca a Galicia para instalarse el miércoles tras estos días de cielos despejados. Si los factores de predicción meteorológica no cambian.