El camino de la Torre de Hércules hacia el reconocimiento como patrimonio de la Humanidad de la Unesco, distinción que alcanzó en junio de 2009, pasó por varios episodios. Uno de ellos fue la elección de un lema para su candidatura, de la que se cumplen justo diez años. El eslogan por el que se decantó el instituto de estudios dedicado al faro romano fue Torre de Hércules-Luz del Patrimonio Mundial, que, en vista del resultado final, fue muy acertado.

En aquella fecha también la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, advertía otras necesidades para la torre, especialmente reparar desperfectos y lavar su imagen exterior.