El mural Vista da Coruña 1669 de Urbano Lugrís, cuya declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) entra en vigor hoy tras su publicación ayer en el Diario Oficial de Galicia, deberá disfrutar de medidas de protección para garantizar su buen estado y difusión, según recoge la declaración en aplicación de la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia.

Este régimen de protección determina que las "personas propietarias, poseedoras o arrendatarias" de la obra pictórica están "obligadas a conservarlo, mantenerlo y custodiarlo debidamente". El objetivo es evitar su "pérdida, destrucción o deterioro". Los titulares, además, permitirán su visita pública de manera gratuita. Este mural se encuentra actualmente en la sede de Abanca ubicada en la calle Olmos, tras el acuerdo entre los propietarios y la entidad financiera, que trasladó y rehabilitó el mural.

Como custodio de la obra, Abanca deberá difundir esta obra, que fue expuesta de nuevo el pasado mes de marzo tras ser retirada de su antigua ubicación, en el bajo que ocupó el café Vecchio en la calle Real, y restaurada por especialistas de la empresa Arteca. Según obliga la ley, la visita deberá permitirse "un número mínimo de cuatro días al mes durante, por lo menos, cuatro horas al día". En la actualidad, el mural puede visitarse durante la apertura de la oficina de Abanca, de lunes a viernes.

"Cualquier daño" que sufra el mural y que afecte "de forma significativa a su valor cultural" deberá comunicarse a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura. Además, se permitirá el acceso al personal investigador y técnico habilitado para "realizar informes" sobre la obra.

El traslado del mural a otra ubicación, no previsto en la actualidad, deberá ser autorizado por la Xunta y anotado en el Rexistro de Bens de Interese Cultural. Además, recoge la ley, se tendrá que indicar "el origen y destino", así como si el traslado es de "carácter temporal o definitivo". Las condiciones de conservación, la seguridad, el transporte y el seguro también deberán ser notificados. Si se procede a la transmisión de la propiedad del mural, esta tendrá que comunicarse a la Consellería de Cultura con indicación "del precio y las condiciones".

El mural es la tercera obra pictórica que recibe la declaración de Bien de Interés Cultural tras El Boyero Castellano, de Sorolla, y la Parella de Galegos de Bergantiños, de Álvarez de Sotomayor, expuestas en el Museo de Belas Artes.