Miguel Ángel Ceballos, portavoz de calidad de aire de la confederación Ecologistas en Acción, considera preocupante que la ciudad supere en años alternos los niveles de contaminación en el aire establecidos por las leyes. Las fuentes de polución son el tráfico, la actividad industrial y la del puerto, además de las partículas de sal marina cuando hay temporales. Reclama restricciones y critica la dejadez de las administraciones.

- ¿Cómo de preocupante ha sido la superación de los niveles de polución estos días en A Coruña?

-El valor límite de 50 partículas contaminantes en suspensión se superó un día de la semana pasada, el miércoles, con 52 microgramos por metro cúbico. Fue algo puntual y no excesivamente grave. Desde aquel día no hubo superaciones, mientras que otras ciudades siguen rebasando el límite de partículas en el aire y de dióxido de nitrógeno.

- ¿Se han superado demasiadas veces este año?

-Más o menos 30 veces por encima del límite, cinco este mes y una docena en octubre, las otras doce repartidas en los demás meses. Fueron registradas por la estación de la zona de la Torre de Hércules.

- ¿Suficientes como preocuparse?

-A Coruña está en situación de superación del límite legal de polución que establecen la legislación española y la legislación europea un año sí y un año no. La Xunta tiene aprobado un plan de mejora de la calidad del aire para A Coruña y su comarca, que dentro del país es una de las zonas donde se incumplen los límites legales de partículas en suspensión. Es preocupante, porque las emisiones de dióxido de nitrógeno son el contaminante que tiene efectos más dañinos en la salud de las personas y el que tiene una estimación de mortalidad y de atenciones hospitalarias más altas.

- ¿A qué se debe esta superación de niveles en años alternos?

-Depende de la situación meteorológica. No hay variación significativa en la aportación de contaminantes de fuentes humanas, como el tráfico o la actividad de la industria y del puerto. Con la crisis, hubo una reducción de las emisiones, pero los niveles dependerán de si un año tenemos muchos anticiclones con estabilidad atmosférica, como puede ser este año, o de si hay temporales con los que se supera con más frecuencia el límite legal en más de los 35 días permitidos. No hay una situación estructural de que todos los años se incumpla el límite legal, pero es frecuente que se incumpla.

- ¿En A Coruña tiene más incidencia el tráfico u otros factores?

-Se conjugan las tres fuentes. A Coruña no es una ciudad en la que el tráfico sea la fuente principal de contaminación. La actividad de la industria en la zona Arteixo y el manejo de graneles en el puerto afectan de forma importante a la calidad del aire. Hay otro factor local relevante que recoge la estación medidora de la Torre de Hércules, que está en una zona de acantilado. En los días de temporal el batir de las olas contra las rocas produce un incremento de los niveles de partículas de sal marina que incrementa la contaminación natural y que se suma a la contaminación urbana propia del tráfico, el puerto y de industria de Arteixo.

- Economistas en Acción ha hecho un llamamiento a la restricción del tráfico motorizado en las ciudades. ¿Qué otras acciones hay que seguir?

-Principalmente hay que actuar en el tráfico, pero en el caso de A Coruña hay que actuar sobre esas otras fuentes cuando haya previsión de que se va a superar el límite legal de emisión de partículas. Con la limitación del movimiento de graneles en el puerto o el riego para evitar que se levante polvo y con la limitación parcial de la actividad industrial. Eso tiene que estar recogido en un protocolo de actuación frente a episodios de contaminación y ni el Ayuntamiento ni la Xunta lo tienen, que sepamos nosotros. Sí ciudades como Avilés o Gijón.

- ¿Por qué las administraciones no toman suficientes medidas de prevención?

-Suelen mirar para otro lado porque afrontar el tema con la gravedad que tiene significaría tomar medidas que afectan a la población en general, como es el tráfico, o a intereses económicos de la gran industria.