Un incendio destruyó ayer, a primera hora de la tarde, el último piso del número 12 de la calle Santa Maríaincendio calle Santa María, en la esquina con la calle Sinagoga, en plena Ciudad Vieja. Los bomberos recibieron la alarma en torno a las 14.45 y, al llegar al inmueble, las llamas habían alcanzado gran altura. El inquilino de la vivienda afectada se encontraba comiendo en el segundo piso y huyó del inmueble en cuanto comenzó el incendio.

El edificio tiene planta baja y tres alturas que pertenecen a la misma familia. Cuando los bomberos llegaron para sofocar el fuego, este ya había arrasado toda la buhardilla. El inquilino comentó que la noche del lunes había llamado a Gas Natural Fenosa debido a "reiteradas bajadas de tensión" que dejaron la vivienda sin electricidad. A pesar del aviso, no recibió asistencia técnica.

La situación se repitió ayer por la mañana y el vecino, según relató él mismo, llamó de nuevo a la compañía minutos antes de que empezase el incendio. Le indicaron que enviarían un equipo para la revisión, que llegó al lugar a las 15.10 horas. Fue poco después cuando surgieron las llamas en la planta superior, a la que intentó acceder sin éxito porque el humo le "impedía avanzar" y le "afectaba la vista". Cuando fue consciente de la dimensión del incendio, salió al exterior del inmueble.

Fuentes de Gas Natural Fenosa informan de que no les consta la llamada telefónica del día anterior y confirman que el problema eléctrico tiene como origen la instalación particular y que es ajeno a la distribución de la compañía.

Los bomberos, que abandonaron la vivienda de madrugada, cuando consiguieron enfriar y descombrar la zona, aún no han determinado el origen del incendio ya que cuando llegaron "estaba muy avanzado". Parte de la madera del lugar ya había caído, por el fuego, y eso dificultó que se precisase cuál había sido el foco.

Mientras que se trabajó en la extinción del fuego, las calles Santa María y Sinagoga permanecieron cortadas al tráfico. Horas más tarde, a las 19.55 horas, también se prohibió la circulación de vehículos en los tres carriles de bajada de la Tercera Ronda, junto a La Gramela, durante casi 15 minutos aunque de manera interrumpida. Según indicaron los bomberos, el fuego arrasó aproximadamente 800 metros cuadrados de superficie forestal. El viento dificultó la accesibilidad y el control del incendio, por lo que los bomberos necesitaron los carriles cortados al tráfico para desarrollar sus tareas sin interrupción. En aproximadamente 15 minutos, lograron sofocar el fuego que se extendía por los arbustos próximos a la segunda rotonda de la tercera ronda, tras la del pavo real.