La Oficina de Denuncias de la Policía Nacional en Lonzas sufrió este fin de semana un nuevo colapso debido a la falta de personal. Las denuncias habituales por robo de bolsos y teléfonos se sumaron a las seis detenciones por delitos de malos tratos y de violencia de género, lo que generó largos periodos de espera a los usuarios interesados en interponer sus denuncias durante estos días, informaron fuentes policiales.

La plantilla actual de las dos oficinas de denuncias del 091 en la ciudad, en Lonzas y en Méndez Núñez, está compuesta por 23 profesionales, siete menos que las previstas en el catálogo de puestos de trabajo del cuerpo policial. Además de esas siete vacantes, en la actualidad seis agentes están de baja, por lo que solo 17 profesionales, el 56% de los previstos, trabajan, por turnos, en la atención a los denunciantes.

La situación se agrava por las vacaciones y los turnos de descanso de los agentes, que implican que, algunos días, solo esté disponible menos de la mitad de la plantilla prevista en el catálogo de puestos del 091. Algunos agentes tuvieron que retrasar sus vacaciones de verano para no coincidir con otros compañeros, por lo que ahora disfrutan de ese descanso y sus ausencias no están siendo sustituidas.

"El problema es muy serio. La gente se va sin ser atendida. Nunca ha habido tantas quejas de ciudadanos por la atención", manifiesta la portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en la ciudad, Sandra Castro, quien informa de que el fin de semana los agentes necesitaron el refuerzo y ayuda del personal de incidencias.

Además de las denuncias por robos, estos profesionales también gestionan las de violencia de género, aunque deberían ser los agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional los que atiendan a estas víctimas. Sin embargo, desde octubre de 2016, los funcionarios especializados en este campo solo recogen denuncias por la mañana, de modo que, si una víctima de violencia doméstica va a denunciar por la tarde, la atenderán agentes que no han recibido formación en esta problemática. "Se juntó todo. Solo con una denuncia de violencia de género se tarda hasta cuatro horas...", agrega Sandra Castro.

La oficina de Lonzas es la única que abre los fines de semana en la ciudad, lo que hace que la carga de trabajo aumente durante esos días. Los sindicatos ya manifestaron en abril del año pasado su rechazo a la gestión de las oficinas de denuncias ya que la Comisaría Provincial decidió cerrar la de los jardines de Méndez Núñez por las noches y durante sábado y domingos.

La Jefatura Superior de Policía aseguró entonces que adoptaba esta medida de manera temporal, exclusivamente para los meses de verano, pero la oficina de denuncias del centro de la ciudad no volvió a abrir por la noche, los sábados y los domingos ni con la llegada del invierno ni con la entrada en 2017. En la actualidad, esta unidad solo abre de lunes a viernes de ocho de la mañana a diez de la noche. "No hay indicios de que Méndez Núñez vuelva a abrir. Es urgentísimo un cambio. Ahora viene la Navidad y los funcionarios quieren sus vacaciones, como es normal, pero la gente sale más de noche, va de compras... No se va a poder atender a todo el mundo que quiera poner denuncias", finaliza la portavoz del SUP.