La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña impuso un año de cárcel y el pago de una multa de 220 euros a un interno del centro penitenciario de Teixeiro que intentó introducir droga en la prisión el 4 de abril de 2016. El acusado fue sorprendido en la sala de telecomunicaciones de la prisión. Tras practicarle un control, descubrieron que portaba ocultas en su cuerpo cuatro porciones en forma de huevo y tres trozos de resina de cannabis, con un peso neto de 36 gramos. La juez sostiene en la sentencia que la intención del procesado era distribuir la sustancia estupefaciente entre otros internos.

La Fiscalía solicitaba que el sospechoso fuese sentenciado a más pena, pero finalmente llegó a un acuerdo con la defensa y la juez dictó sentencia oral en la sala. El imputado se mostró conforme con ser castigado con un año de prisión como autor de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud.