El investigado por secuestrar, agredir y violar a su exnovia en diciembre de 2016 en Cambre ha sido puesto en libertad. El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer explica en el auto en el que decreta su salida de prisión que algunos mensajes, para los que la mujer no ofreció explicación en su segunda declaración, concuerdan con la versión sostenida por el procesado, que está asistido por el letrado Diego Reboredo. La información sobre la geolocalización de los móviles del acusado y su expareja remitida por una compañía telefónica a petición del abogado defensor también ha servido para "fijar localizaciones que concuerdan más con el relato del varón", según el juez.

El magistrado, además, indica que el sospechoso ha permanecido un año en prisión provisional y que a la causa se han aportado nuevos datos. "Las imputaciones resultan de evidente gravedad y falta por unir una prueba que puede ser definitiva para esclarecer lo sucedido. Su definitiva responsabilidad en relación con unos u otros hechos puede verse de manera importante modulada por lo que se desprende de un informe forense", indica el juez. El titular de Violencia sobre la Mujer considera que la situación de prisión provisional no debe mantenerse porque "ha cumplido con su finalidad" y, en la actualidad, se pueden evitar "nuevos ataques a bienes jurídicos de la mujer" con medidas "menos radicales". Por ello, le impuso la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de su expareja, de su domicilio o lugar de trabajo, así como de comunicarse con ella por cualquier medio.

La joven, que tenía 27 años, denunció ante la Guardia Civil que su exnovio, de 23 años, la había retenido contra su voluntad, violado y provocado quemaduras con un cigarro el fin de semana del 10 al 11 de diciembre de 2016. El secuestro, según su versión, comenzó a raíz de una cita que los dos habían concertado el sábado para tratar asuntos pendientes. La denunciante sostiene que el presunto agresor la retuvo en una casa de Oleiros hasta el domingo, día 11, al mediodía, cuando la liberó. La afectada también presentó a los agentes un parte de lesiones del Punto de Atención Continuada (PAC).

El investigado por delitos de agresión sexual, detención ilegal y lesiones de género declaró que cuando estuvo con su excompañera sentimental en la vivienda de Oleiros fue la noche del viernes 9 al sábado 10. En la casa, según el imputado, mantuvieron relaciones sexuales consentidas. El sospechoso testificó que al día siguiente volvieron a citarse y que pasaron la noche juntos en Cambre. El joven se declaró inocente de todos los delitos que le imputan, excepto de las lesiones de género, pues admitió haber golpeado a su expareja cuando circulaban en un coche por Sada. Las cámaras de una gasolinera grabaron la agresión. El abogado defensor, además de solicitar la geolocalización de los teléfonos móviles, aportó a la causa unos mensajes de wasap del sábado, día 10, en los que ambos conversan sobre la noche anterior.

Para decretar la puesta en libertad del sospechoso, el magistrado también hace referencia a que el juicio no se celebrará "de forma inmediata", así como al arraigo que tiene el acusado, por lo que considera que no existe riesgo de fuga. Además, indica que su "estabilidad mental ha debido encaminarse, con el paso del tiempo sometido a tutela precisa, hacia la normalidad". Tras ser detenido, el imputado permaneció ingresado en el hospital de Oza.