El arquitecto que diseñó el mercado de Santa Lucía en 1980 y al que 35 años después el Ayuntamiento le encargó el anteproyecto de su rehabilitación para que en el inmueble del barrio de A Falperra en el que está ubicado conviva con un centro de salud, rechazado por la Xunta y el Concello este miércoles, asegura que le está "dando vueltas y vueltas" a un nuevo diseño que permita conjugar los servicios comercial y sanitario en el mismo edificio. No es nada fácil dar con la solución idónea que satisfaga a las administraciones implicadas, reconoce Manuel Gallego Jorreto. El Concello defendía la disposición del centro de salud en alturas, la Consellería de Sanidade no, y ahora unos y otros se han dado unos días para decidir si se deberán desvincular las dos instalaciones o se propondrá una convivencia distinta en el mismo bloque.

El arquitecto, mientras, estudia alternativas sin encontrar aún la mejor fórmula, cuya última palabra no será la suya sino la de las instituciones. "Estamos estudiando qué soluciones hay para que las dos instalaciones tengan mejor cabida, pero es difícil acertar por el tamaño que tiene el solar, que no es grande. Reformar el mercado es más sencillo, pero juntarlo con el centro de salud es complicado. Lo que ya hemos presentado, el anteproyecto en alturas, que no eran demasiadas, no le vale a la Xunta, aunque nosotros creíamos que tenía posibilidades", admite.

Gallego Jorreto seguirá meditando el mejor encaje de los servicios en el edificio del mercado, asegura, pese a estar convencido de que la solución "lógica y elemental" es que el centro sanitario de la zona que vendría a reemplazar al que está situado en la calle Federico Tapia se construya "en otro lado", es decir, fuera de Santa Lucía.

"Pensemos en esa zona, con calles estrechas, sin que el bus urbano pase por ellas, y en cuesta. No es el mejor lugar para que haya un centro de salud. A mí me parecía acertada la ubicación en el Paseo de los Puentes, una zona con una comunicación más fácil", considera el arquitecto. Pero esta alternativa que propuso el Gobierno local a la Xunta ya ha sido descartada por estar demasiado lejos de la zona de influencia y no haber sido aceptada por la asociación de vecinos y comerciantes de A Falperra.

Sanidade, defensora del centro en una sola planta, apuesta por no alejar la nueva instalación de la zona de Federico Tapia sin oponerse a que sea en Santa Lucía mediante una redistribución de volúmenes en el inmueble, y el Concello quiere llevar a cabo la reforma del mercado. El grupo municipal del PP reclamó ayer "voluntad política" para encontrar una solución acertada con la compatibilización de la plaza de abastos con el servicio sanitario, pero envió el mensaje al alcalde, Xulio Ferreiro. "Tiene la obligación de ofrecer el servicio adecuado. Le pedimos una propuesta coherente que atienda a las necesidades del barrio y que está consensuada con los vecinos y la Xunta", dijo la portavoz, Rosa Gallego.