"Es una deuda que Ayuntamiento y Diputación tenían con los usuarios de la bicicleta porque entrar y salir de la ciudad es complicado", afirma Francisco García, del colectivo Mobi-liza, sobre el carril bici entre la Marina y A Pasaxe cuya construcción, con financiación de la Administración provincial, adjudicará hoy la Junta de Gobierno Local a Arias Infraestructuras por 912.000 euros, un 37,5% inferior al precio de licitación. García reprocha sin embargo que llegue "más tarde de lo previsto" y reclama que tenga bifurcaciones hacia barrios como Cuatro Caminos y Os Castros "para que no sea solo una línea de entrada y salida de la ciudad".

"Va a ser positivo porque la entrada y salida de A Coruña es bastante peligrosa y la gente va a poder ir más tranquila", opina Eladio Salgueiro, del Club Ciclista Mesoiro, quien está convencido de que el nuevo carril bici "se utilizará mucho". Para ello menciona que "mucha gente que ahora no va hasta el paseo de O Burgo por miedo lo hará y no se limitará al paseo marítimo de la ciudad".

La decisión municipal de que las bicis compartan la calzada con el resto de vehículos en los Cantones y que después dispongan de un espacio reservado es "una solución adecuada" para García porque "se está tratando de hacer un trazado sobre uno hecho para vehículos".

El representante de Mobi-liza reprocha sin embargo que el carril forme parte de la acera en la avenida de A Pasaxe, ya que para este colectivo es un espacio "intocable" en el que los peatones "tienen toda la prioridad". En el caso de tener que ocupar una parte, "debería rebajarse el carril bici al nivel de la calzada para que se diferenciase , porque las bicicletas son vehículos". García estima que instalar barreras como prevé el Concello no será suficiente por la experiencia que existe en otras ciudades. Mobi-liza considera adecuada la solución propuesta para los cruces de la Casa del Mar y de Linares Rivas con Marcial del Adalid, donde habrá semáforos con luces específicas para los ciclistas. En el primero de ellos el colectivo había solicitado ya hace tiempo que las bicicletas pudieran salir antes que los coches para proporcionar más seguridad al tráfico y en el segundo García señala el riesgo que supone la confluencia con el inicio de Alfonso Molina.

Eladio Salgueiro afirma que la segregación del carril bici en la calzada "da más tranquilidad" a los ciclistas, que circularán con más seguridad por la existencia de barreras que les separen del resto del tráfico. El portavoz del Club Ciclista Mesoiro destaca que muchas personas que ahora no se atreven a circular por la carretera podrán usar el nuevo carril bici para llegar a Santa Cristina o Cecebre "porque se sentirán más seguras".

"Tenemos dos estudios que revelan que en cuanto se facilita mediante calmado de tráfico o infraestructuras la utilización crece de forma exponencial", comenta Francisco García sobre el impacto que tendrá el carril bici. En su opinión, conductores y ciclistas son conscientes de la "violencia vial que hay en todas las ciudades", en las que se ha "cedido espacio al vehículo privado a costa de la comodidad de los ciudadanos".

Otro colectivo, el Club Ciclista Riazor, realizará mañana su última marcha urbana del año, denominada Enbíciate, que saldrá a las 11.30 horas de la plaza Elíptica de Os Rosales para recorrer siete kilómetros. La actividad está abierta a todas las edades y pretende fomentar la convivencia entre ciclistas y vehículos de motor. Para participar hay que inscribirse en la web www.ccriazor.com.

La exigencia de la asociación ecologista Arco Iris de que el nuevo carril bici no suponga la tala de árboles en las avenidas de Linares Rivas y Primo de Rivera fue contestada ayer por el Gobierno local, que explicó que estudia si la seguridad del carril bici permite conservarlos, ya que las raíces de algunos levantan las aceras. También detalla que la mayoría están enfermos por las "podas agresivas" que se les realizaron y que si se tala alguno se plantarán ejemplares más adaptados al tráfico y las aceras, como sucedió en la avenida Pablo Picasso.