Los sindicatos de Justicia insistieron ayer en su demanda de instalación de desfibriladores en los edificios judiciales de Galicia, después del infarto que sufrió un hombre frente al Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña. Las centrales han trasladado esta reclamación en diferentes ocasiones a la Dirección Xeral de Xustiza, sin obtener por ahora una respuesta positiva.

"Un compañero se dio cuenta de que este hombre estaba muy blanco y quieto. Intentaron reanimarle, pero sin medios, sólo pudimos esperar por la ambulancia", explica la responsable del sector justicia de CSIF, Elena Gamazo. Esta testigo asegura que fue un "momento impactante", que sirve para pedir "una vez más" la instalación de desfibriladores, mientras que desde UGT manifiestan que fueron instantes "tremendamente angustiosos". Ambos sindicatos, como el resto de centrales del sector, solicitan "un servicio básico que puede salvar vidas".

Además de los desfibriladores, piden también que se impartan cursos básicos para formar a trabajadores ante estas emergencias. "Esto es un despropósito. Hace más de un año que pedimos esto", lamenta Gamazo. La demanda se ha planteado ante la Dirección Xeral de Xustiza y el Comité de Seguridad y Salud Laboral. "Nadie nos hace caso", agrega Elena Gamazo.