La Fundación Emalcsa reforzará en 2018 el programa A Flote, con el que ayuda a familias coruñesas en situación de exclusión social. La entidad municipal, que emprendió este proyecto en julio de 2016, ha decidido dar prioridad a las ayudas destinadas a garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada. Con una inversión de 118.400 euros, la Fundación Emalcsa prevé ayudar el próximo año a un total de 250 familias sin recursos. Así lo indica en la solicitud remitida a Emalcsa en la que le solicita financiación para este programa de integración y prestación social.

Desde su inicio y hasta el pasado mes de octubre, se concedieron 208 ayudas con una inversión de 130.998 euros, lo que supone una media de 639,90 euros por beneficiario, según los datos facilitados por la entidad. En el presente año, entre el 1 de enero y el 16 de octubre, A Flote ha servido de impulso a 133 familias. Aunque todavía no se han hecho públicos los datos de los meses de noviembre y diciembre, la Fundación Emalcsa pretende casi duplicar sus ayudas en el próximo año pues sus estimaciones apuntan que habrá 250 beneficiarios. También prevé, como novedad, otorgar ayudas a un total de 24 entidades sin ánimo de lucro y con fines sociales.

Además de centrarse en las ayudas para hacer frente a los gastos de vivienda, el programa también prevé cubrir otras necesidades relacionadas con la salud, el transporte, material escolar o necesidades básicas, aunque en este apartado excluye la alimentación.

El Concello, a través del área de Xustiza Social e Coidados, y la Fundación Emalcsa pretenden que estas ayudas lleguen a los usuarios de forma inmediata para evitar situaciones de desprotección. Además, en caso de desahucio inevitable, se intentará hacer un traslado inmediato a nuevas viviendas.

En sus análisis sobre la actividad de A Flote en los últimos meses, se comprobó, según la Fundación Emalcsa, la utilidad de estas ayudas para nuevas situaciones de necesidad, complementarias a la vivienda, como puede ser la compra de electrodomésticos.

La Fundación entiende que es conveniente ampliar este programa de ayudas a familias en situación de emergencia social al desarrollo de acciones formativas centradas en la inserción laboral, así como crear nuevas modalidades de intervención en materia de vivienda que permitan apoyar las políticas municipales de erradicación del chabolismo.