El futuro de los muelles del puerto de A Coruña y el futuro de la ciudad es el tema sobre el que se desarrollará a las 19.30 horas de hoy en la sede de la ONCE el debate organizado por el Foro Cívico y moderado por uno de sus directivos, Emilio Vega, quien considera necesario que la ciudadanía tome parte activa en la decisión sobre el destino de los terrenos portuarios liberados.

- ¿Qué se pretende con el debate que se realizará hoy?

-Lo que buscamos es llevar a la calle un problema que está hurtado a la ciudadanía, ya que la Xunta, Puertos del Estado y el Concello están tratando este tema a nivel administrativo. El Gobierno local encargó a un equipo de arquitectos catalanes el diseño de una propuesta para los muelles, por lo que todo esto se está haciendo sin una transparencia que en los tiempos actuales es muy necesaria. El debate debe ser dentro de la ciudad, que debe conocer cuál es la solución que se le quiere dar a los terrenos portuarios que queden libres tras el traslado de las actividades a punta Langosteira. Y los ciudadanos no deben conocer solo los proyectos elaborados, sino participar en el proceso de discusión y elaboración de los proyectos.

- ¿Se oponen a que esas propuestas se presenten ya totalmente cocinadas?

-La ciudadanía debe estar presente desde el primer momento para estar informada de los pasos que dé la Administración, para conocer las propuestas que se elaboren y con esa información abrir cauces de participación en ese proceso, de forma que sean proyectos abiertos. Todo esto debe concluir en una consulta popular, porque los proyectos son importantes, pero más importante es que los ciudadanos accedan a la participación, porque hay que tener presente que se trata de un modelo de ciudad.

- ¿Qué le parece el acuerdo entre Puertos del Estado y Xunta sobre los muelles de Calvo Sotelo y la Batería, en el que se excluyó al Concello?

-Es un mal precedente porque el representante directo de los ciudadanos es el Concello, por lo que debe ser el interlocutor inmediato y el motor que ponga en marcha el proceso y el debate. Aunque tiene sus limitaciones porque no es el propietario de los terrenos portuarios, sí tiene la representación real de la ciudadanía, por lo que debe abrir todo el proceso a la ciudadanía y los movimientos cívicos para que den sus opiniones, se contrasten unas con otras y se elabore un proyecto definitivo que se someta a consulta.

- ¿Les parece insuficiente el planteamiento del Gobierno local, que asegura que habrá participación en esta iniciativa?

-Por lo menos debería aclararlo y esperamos que el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, lo haga en el debate. Me da la sensación de que se trata de elaborar un proyecto y presentarlo en un foro específico. Sabemos que se quiere presentar a entidades como la Cámara de Comercio, los empresarios y diferentes técnicos, que son necesarios, pero queremos que esas conversaciones se proyecten también hacia la ciudadanía.

- ¿Existe conciencia sobre la oportunidad que supone la reordenación de los muelles?

-Hay una sensibilidad que se plasmó en la manifestación realizada en mayo por la Comisión Aberta en Defensa do Común a la que acudieron más de 5.000 personas. La ciudadanía quiere que los espacios portuarios sean de dominio público y, sobre todo, porque aquí hay una confusión introducida por la Xunta, también los usos. Lo importante son los usos, porque de nada sirve que la propiedad sea pública si los usos son privados, y queremos que eso se aclare en el debate. La asociación de vecinos de A Gaiteira-Os Castros, a la que también pertenezco, quiere que el muelle de San Diego sea dominio público y también tenga un uso público, vinculado a la economía del mar y que genere empleo real. En el Foro Cívico pretendemos crear la conciencia de que los ciudadanos son quienes tienen que decidir el futuro de los muelles y qué tiene que haber allí, así como que no sean objeto de especulación.

- ¿Piensa que existe ese riesgo con los terrenos portuarios?

-Sí, porque los convenios de 2004 para construir el puerto exterior lo incluyen de una forma muy clara. Mientras se mantengan esos convenios existe la posibilidad de que se construyan viviendas en San Diego, así como de edificios singulares en Calvo Sotelo y la Batería, porque aunque se mantenga la propiedad pública del suelo, su uso no tiene por qué ser público.

- ¿Cómo interpreta la decisión de la Xunta y Puertos del Estado de que el destino de San Diego se decida cuando terminen las concesiones vigentes, dentro de varios años?

-Es un asunto que dejan congelado mientras presentan como un caramelo que los muelles del centro van a quedar como la sala de estar de la ciudad y se guardan lo más duro, que es construir en San Diego, hasta que lo de Calvo Sotelo y la Batería esté en marcha y se ofrezca como una compensación por lo otro y justificada por la financiación del puerto exterior.