Con el objetivo da dar impulso a las emprendedoras que están pensando en iniciar su negocio, María Fernández Castelo imparte mañana de 9.00 a 14.000 horas un taller sobre creatividad en la Cámara de Comercio. Bajo el título De tu casa a la tienda: hazlo tú misma y véndelo, intentará sacar el talento de las usuarias y hacerles ver que si se quiere, se puede.

- ¿La creatividad se tiene o se puede adquirir?

-A veces decimos que uno tiene más creatividad que otra persona o que es más creativo porque tiene mucha fluidez de pensamiento. Eso es algo innato, pero se puede aprender. Hay muchísimos ejercicios y metodologías que nos enseñan a ser cada vez más creativos.

- ¿Cuál es la clave?

-Generar muchísimas ideas. Parece que siempre estamos pensando en esa idea maravillosa y no. Lo que hay que hacer es crear muchísimas ideas, utilizando el pensamiento divergente para después usar el pensamiento convergente y, a partir de ahí, empezar a trabajar.

- ¿Es complicado dar con una idea original?

-No. Es cuestión de trabajar la mente. A mis alumnos siempre les pregunto qué es lo que hacen mejor que los demás, lo que les encanta hacer y a quién admiran desde el punto de vista profesional. Cuando tienen clara esa idea, ya tenemos algo. Así empezamos a trabajar en lo que uno es verdaderamente bueno. Hay muchos métodos para trabajar la creatividad.

- ¿Todo el mundo tiene un talento?

-Todos tenemos un diamante en bruto dentro. En su día se le preguntó a Miguel Ángel cómo había sido capaz de hacer el David. Su contestación fue que el David estaba dentro de la piedra. Todos tenemos dentro un gran producto y tenemos que intentar descubrirlo.

- En artesanía, ¿cuáles son las tendencias?

-Va un poco por moda. Por ejemplo, en 2005, hubo un boom de repostería creativa. También hay artesanía en la que se intenta recabar el conocimiento local. Como los zoqueiros. Por ejemplo, Elena Ferro ha creado zapatos a partir de zuecos tradicionales. La tendencia es esa, recuperar cosas de aquí, cosas nuestras, e intentar vincularnos emocionalmente con estos productos.

- ¿Las tiendas efímeras o mercadillos dan impulso a estos emprendedores?

-Por supuesto. Es muy importante. En A Coruña conocemos todos El Mercado de la Cosecha, en el que varios artesanos hacen talleres y venden sus creaciones al público. También es fundamental organizar seminarios y explicar qué se hace y cómo. Pero quizá para mí lo más importante en este ámbito sea el asociacionismo. Ir todos juntos como una asociación cuando se crea o proyecta una feria o mercado.

- ¿Qué papel juegan las subvenciones en este proceso?

-Uno no debe pensar en la subvención cuando va a iniciar una actividad. Están ahí, pero no se puede depender de ellas. Yo animo a los pequeños empresarios a que se den de alta en la tarifa plan de autónomos. Tú puedes estar en una feria y nadie te quita que pueda pasar una inspección de trabajo.

- En ese sentido, ¿han influido las redes sociales?

-Completamente. Hay muchísimo atrevido, incluso en materia de alimentación. Uno dice hago en mi casa tartas y las llevo a una feria. No, te estás metiendo en un problema. Hay que tener un registro sanitario.