Sempre Aberta. Así resume Antón Lezcano el espíritu de la ciudad. Su diseño, del logo y el lema han sido escogidos como marca en el concurso que el Consorcio de Turismo llevó a cabo en busca de una idea creativa para introducir en el material promocional de A Coruña.

En su logo, con colores azules, se puede ver una mezcla entre las letras a y c. La primera de ellas está formada por un bastón con cuatro destellos, que simboliza la Torre de Hércules. La c es una ola, que representa el mar. "Buscaba cosas sencillas, que se puedan recordar", explica el creador, Antón Lezcano.

Esta ilustración representa los valores del Plan Estratéxico de Turismo, según el jurado del concurso, compuesto por representantes del Consorcio, la Escuela Universitaria de Turismo, de la Asociación de Hospedaje y Palexco. Las bases del concurso buscaban "una marca atlántica y gallega que represente una ciudad humana, con un estilo de vida propio, una amplia oferta cultural y un monumento que la identifica, la Torre de Hércules".

Con esta marca, según el alcalde, Xulio Ferreiro, se pretende "promocionar la ciudad" en otros lugares y que los coruñeses se identifiquen con la misma. El diseño empezará a expandirse en febrero, cuando se celebre la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid. En su propuesta, Lezcano incorporó un merchandising alternativo que llamó la atención del jurado. Propone comercializar, junto con el logo, agua del Orzán, arena de la playa de San Amaro, algas de punta Herminia y semillas del campo del estadio de Riazor. Para el diseñador gráfico es "importante" ofrecer algo "que no se pueda comprar en otros sitios".

Con este Sempre Aberta, queda atrás aquel conocido lema de A Coruña, la ciudad donde nadie es forastero, lanzado por el alcalde Sergio Peñamaría de Llano en 1962. "Ya no era un logo oficial del Consorcio de Turismo. Pero es la actualización de ese espíritu. Puede funcionar bien", destacó Ferreiro. El autor de la marca considera clave transmitir a los turistas que se trata de un destino "abierto al mar, la cultura, al ocio y al deporte". También ideó una tipografía propia, pues se negaba a usar una letra ya conocida. "Es amable, creativa, riquiña, próxima, moderna, vibrante y diversa. Como la ciudad", resume Lezcano.