La Delegación del Gobierno acogió ayer una nueva concentración de los trabajadores despedidos de la fábrica de armas, que exigen al delegado, Santiago Villanueva, que cumpla su compromiso de informarle sobre el resultado de las denuncias presentadas por ellos sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de la factoría a Hércules de Armamento. Hace ahora cuatro años que estos empleados abandonaron el encierro de seis meses que hicieron en la fábrica para evitar su cierre y que se mantuviera la producción industrial.