Un hombre de 36 años ha sido detenido por atacar de forma sorpresiva, muchas veces por la espalda, a vecinos de la ciudad en plena calle sin motivo. La Policía Nacional recibió seis denuncias por hechos similares entre el 2 y el 23 de diciembre. Las víctimas coincidieron en la descripción del sospechoso y de su modus operandi e informaron a los agentes de que desconocían el motivo por el que habían sido atacadas, ya que no habían discutido previamente con el agresor y no lo conocían "de nada".

Los agentes iniciaron una investigación y arrestaron el pasado 27 de diciembre al presunto autor de los hechos, que ya había sido detenido en anteriores ocasiones. El hombre fue puesto a disposición del juzgado que esa semana ejercía las funciones de guardia y, tras tomarle declaración, el titular decretó su ingreso en un centro hospitalario para la valoración de su estado mental.

El primer caso del que tuvo conocimiento el 091 sucedió el 2 de diciembre en la ronda de Outeiro, a la altura de la tercera ronda, cuando un hombre se aproximó a un conductor parado en un semáforo que tenía la ventanilla bajada y, sin mediar palabra, le propinó un puñetazo en la cara y huyó a la carrera. El 19 de diciembre a las 18.30 horas le dio otro puñetazo a un vecino de la ciudad que estaba sentado en la plaza de la Cormelana. Dos días después atacó a otra víctima que estaba en un bar sentada. El agresor comenzó a golpearla con un taburete hasta que la tiró al suelo. Otros clientes del establecimiento lo separaron y se marchó del lugar de los hechos.

Esa misma tarde, el hombre agredió por la espalda a un joven que paseaba por la calle Cuesta y, cuando se giró para ver quién le había empujado, recibió un fuerte golpe en el rostro. El afectado testificó que debió utilizar un "objeto contundente" dada la fuerza con la que le pegó. La Policía Nacional recibió otras dos denuncias similares por hechos sucedidos durante la tarde del 23 de diciembre. Un vecino que estaba en la terraza de un local del centro manifestó que había recibido un puñetazo en la cara, mientras que otro joven declaró que cuando paseaba por la carretera de los Fuertes había sido golpeado por un varón con un palo.

Los especialistas deberán determinar si cuando cometió los hechos el detenido tenía intactas sus facultades volitivas e intelectivas. Sus informes serán relevantes para la instrucción de caso.