La alerta naranja en el litoral de A Coruña por olas de cinco a siete metros se ha rebajado esta tarde a nivel amarillo tras dejar un rastro en la ciudad que no ha supuesto graves incidencias pero sí ha regalado una estampa insólita en la playa de San Amaro. La marejada ha acercado al arenal coruñés una roca de grandes dimensiones que da cuenta de la fuerza que puede llegar a alcanzar el mar en la costa atlántica durante un temporal. Allí ha quedado varada la piedra esta mañana tras un golpe de mar.