El temporal marítimo provocó el cierre de todas las playas de la ciudad, en las que se registraron olas de hasta cinco metros. Durante la pleamar, entre las 17.30 y las 18.30 horas, estuvo cortado el paso entre la Coraza y Riazor, a la altura de las Catalinas. Un retén de bomberos realizó labores de vigilancia en la zona. Los efectivos también se desplazaron a la calle Troncoso a las 16.30 horas para retirar unas chapas de un edificio que corrían peligro de desprenderse por el viento. En tierra, la alerta fue amarilla.

El temporal en el mar provocó que se activase la alerta naranja. La marea registrada durante la madrugada de ayer arrastró una roca de grandes dimensiones en la playa de San Amaro. El director del Área de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos García Touriñán, indicó que "no fue la primera vez" que el mar movió la roca. "Después la vuelve a devolver a la escollera. De vez en cuando, una vez al año, suele pasar", informó Touriñán, quien aseguró que los arenales permanecerán cerrados, al menos, hasta el día de Reyes. El mar invadió ayer las playas y redujo la duna de Riazor, pero no llegó a alcanzar el paseo marítimo.

Tanto la flota de bajura como la de altura permanecieron amarradas durante todo el día. Hoy entrará una nueva borrasca y se esperan fuertes lluvias a primera hora de la mañana.