Dos temporales, Ana Anay Bruno, han devuelto al embalse de Cecebre a los niveles habituales en esta época del año. Casi entra ya la misma cantidad de agua que sale, según la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa). En menos de un mes, la ocupación del embalse casi se ha duplicado: del 33% al que llegó a desplomarse a principios de diciembre ha remontado al 57,7% de ayer, el nivel más elevado desde mediados de septiembre.

Las lluvias previstas para este fin de semana acercarán a Cecebre al porcentaje máximo de ocupación que puede alcanzar, por seguridad, en este momento del año. "Según las normas de explotación del embalse, en esta época en que se prevén más lluvias, no podemos superar el 59%-60% de su volumen para, en caso de tener que desembalsar, no desembalsar mucha agua", explicaba ayer en Radio Coruña el director general de Emalcsa, Jaime Castiñeira.

A pesar de la evolución positiva del embalse en captación de agua, Emalcsa mantiene activadas las medidas preventivas adoptadas para reducir el consumo después de que la Xunta decretara a principios de diciembre la alerta por sequía. Augas de Galicia convocará la próxima semana la comisión de seguimiento de esta alerta para analizar el estado de los embalses y el caudal de los ríos, y determinar si se deben levantar las restricciones por sequía, que afectan en la actualidad a toda la comunidad autónoma.

Esta alerta ha llevado a todos los municipios del área metropolitana, a los que Cecebre surte agua, a aplicar restricciones de consumo en las fuentes ornamentales, en el baldeo de la limpieza de las calles y en el riego de los jardines, además de a controlar el consumo en los edificios municipales y las pérdidas en la red de abastecimiento para minimizarlas. Emalcsa y la Consellería de Medio Ambiente mantienen también el plan de bombear agua desde el lago artificial de Meirama a Cecebre a través del río Barcés, que ya está en fase de proyecto.

El embalse, a pesar de las lluvias que trajo consigo en el mes de diciembre el temporal Ana, concluyó 2017 en el porcentaje más bajo de un fin de año desde 2005, con la única excepción de 2007, cuando el otoño más seco en Galicia desde 1951 había dejado Cecebre al 28,2% de su capacidad.