Un tercio de los menores que participaron en las jornadas organizadas por la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga (Aclad) durante el año pasado recibió imágenes o vídeos con contenido sexual. Es una cifra superior a la de los adultos, ya que, frente al 33,3% de los niños que afirman haber recibido ese contenido está el 21,74% de padres. En el caso de los contenidos violentos, el porcentaje es muy parecido. El 56,52% de los padres dice que sí ha sido destinatario de estas imágenes o vídeos frente al 43,72% de los niños.

La vicepresidenta de Aclad, Rosa Barreiro, alertó ayer del aumento de adicciones que se creían ya en recesión, como el consumo de porros entre jóvenes. El portavoz del PSOE, José Manuel García, visitó ayer la sede de la entidad para comprobar el desarrollo del programa de prevención de adicciones digitales, financiado con 54.000 euros incluidos en el presupuesto municipal de 2017 a iniciativa de los socialistas. La partida se repite en las cuentas de este ejercicio.

Durante 2017, Aclad realizó talleres en los centros cívicos y las asociaciones de padres, para enseñar a jóvenes y mayores a prevenir la adicción a las nuevas tecnologías. Entre los asistentes a estas actividades, más del 90% admitió que usaba diariamente internet. El 16,94% aseguró que se conectaba menos de una hora, el 24,59% entre una y dos y entre dos y tres, casi el 20%, una cifra similar a los que no ofrecieron una respuesta concreta de su tiempo en línea. El 18,58% de los participantes en los cursos confesó que se pasaba entre tres y cuatro horas al día conectado a internet.

Sobre cuál es la mejor edad para permitir que los niños tengan acceso a las nuevas tecnologías, la psicóloga de la entidad, Maite Lage, aseguró que no la hay, pero que es una realidad que no va a desaparecer, por lo que los adultos han de ser "ejemplo", como en tantas otras cosas, para sus pequeños.

"Es como enseñarles a nadar, primero hay que estar muy pendientes de ellos y, después, poco a poco, hay que dejar que se alejen. Si hacen un buen uso es importante que conozcan las nuevas tecnologías, pero primero hay que estar muy pendientes para que sepan cómo utilizarlas", explicó ayer Lage, que se muestra totalmente contraria a "la prohibición" de acceder a internet, a los móviles y a las redes sociales, sobre todo, porque ya están integradas en los colegios y en el día a día de sus familiares.

Más de la mitad de los menores participantes en estas jornadas que se realizaron durante el año pasado, el 63,39%, admitió que recibía quejas de familiares y amigos por el uso que hacía del móvil. El porcentaje baja cuando son los padres los que contestan, ya que solo el 26% dice tener problemas de este tipo. Los participantes en los cursos fueron, sobre todo, mujeres, ya que representan el 71,91% de los progenitores y el 63,59% de los menores.

Sobre cuándo debe preocuparse el entorno de una persona de que alguien está desarrollando una adicción a las nuevas tecnologías, la psicóloga de Aclad lo tiene claro: "Es cuando dejas de hacer otras cosas y actividades normales, hay un bajón en los estudios, dejas de quedar con los amigos o de practicar deporte", comentó.