Un feriante de nacionalidad portuguesa será juzgado la próxima semana acusado de matar a un compañero durante las fiestas de Touro (Arzúa) en agosto de 2016. El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, solicitada para el procesado una pena de trece años de cárcel por un delito de homicidio.

Según se relata en el escrito, el padre del acusado se encontraba hablando con el fallecido sobre la colocación de las barracas. Al no ponerse de acuerdo, el acusado, que se encontraba cerca de ambos, intervino en la conversación mostrando su disconformidad con el otro feriante pues entendía que este quería su ubicación.

En el curso de la discusión, el acusado le propinó un fuerte golpe en la parte central de la cabeza al feriante con el que discutía utilizando un nivel de aluminio macizo de unos cincuenta centímetros. El hombre cayó al suelo inconsciente, sangrando por la nariz y la boca, mientras que su agresor escapaba del lugar, según el relato de Fiscalía.

Ante la gravedad de las heridas del feriante y a pesar de que una ambulancia acudió al lugar, el hombre fue evacuado en helicóptero al hospital de Santiago de Compostela, donde falleció seis días después a causa del traumatismo cráneo-encefálico grave.

El fiscal pide trece años de prisión para el acusado, que deberá indemnizar a la mujer del fallecido con 120.000 euros por daños morales y 90.000 euros a cada uno de sus cuatro hijos menores de edad.