Los muros y la cubierta de la antigua prisión provincial se encuentran en un estado "peor" de lo que revelaron los primeros informes sobre el edificio, según informó ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, quien explicó que este hecho obligará a rediseñar el proyecto para utilizar espacios con un uso cultural.

El Gobierno local pretendía acordar antes de Navidades ese cambio con el colectivo Proxecto Cárcere, al que se le adjudicó la gestión del recinto, aunque hubo que retrasar la reunión a esta semana. El Partido Popular recurrió ante los tribunales la adjudicación de la prisión a Proxecto Cárcere al considerar que se hizo mediante un concurso que favorecía al colectivo.