En los pasillos de la facultad de Economía hay una conversación recurrente. ¿Alguien tiene un trabajo de otros años? "Casi siempre es para usar como referencia, para comprobar alguna cosa en el Excel", afirma Luis Romero, estudiante de cuarto curso de Administración y Dirección de Empresas de la Universidade da Coruña (UDC).

Pero siempre hay quien se aprovecha y fusila todo el trabajo. Es ahí donde surge el entorno borroso del plagio. "Está a la orden del día que la gente copie, hoy en día está todo en internet, pero no conozco a nadie que se atreva a hacerlo con un trabajo fin de grado porque después hay que defenderlo", sentencia este alumno.

"En algún examen hay algún intento de hacer trampas. En el caso de plagios de trabajos fin de grado estamos hablando de algo muy residual", corrobora Carlos Nogueira, de la Asamblea Nacional das Estudantes Galegas (Anega).

Tanto alumnos como la dirección de la UDC coinciden en que el problema se concentra en los trabajos de evaluación del curso, que pueden llegar a suponer hasta el 60% de la nota. Muchos estudiantes recurren a academias de apoyo donde tutores especializados les guían durante la elaboración de los documentos. Otros prefieren valerse de la experiencia de sus compañeros de cursos pasados y hay quien busca una salida en Internet: hay páginas que venden trabajos, incluso de fin de grado o tesis, con garantía de aprobado.

"Si hay tantos anuncios será porque la gente los usa, aunque yo personalmente no conozco a nadie que lo haya hecho", señala la vicepresidenta del Foro de Estudiantes Europeos en A Coruña, Laura García.

COPIAR O PLAGIAR

¿Servirse del trabajo de un compañero o de algún autor es plagiar? "El problema es cuando se fusila. Si citas la bibliografía ya es válido", responde García. Lo que ocurre es que muchos alumnos no lo hacen correctamente, casi siempre por desconocimiento.

"Plagios siempre hubo, pero es algo excesivo y tiene mucho que ver con que los profesores no nos faciliten una bibliografía ni recursos para buscar la información. La biblioteca está casi sin libros, entonces para los estudiantes es más fácil tirar de la Wikipedia", explica la responsable de Erguer, Estudantes de Galiza en la ciudad, Erea Blanco.

La Universidade da Coruña es consciente de que más que voluntad de copiar, la mayoría de los casos están relacionados con errores a la hora de citar y con el exceso de corta y pega, pero aun así ha decidido empezar a utilizar este curso un programa informático para frenar los plagios en las facultadesplagios .

Confían en aumentar así el prestigio de las titulaciones impartidas. Los alumnos valoran el esfuerzo, pero alertan de que la solución pasa por enseñarles a hacerlo bien.