La decisión sobre la puesta en marcha de la segunda fase del plan de entrada de los autobuses metropolitanos al centro de la ciudad se tomará el próximo lunes, día previsto para la reunión que mantendrán representantes de la Consellería de Infraestruturas y el Concello, que pospusieron el encuentro que habían programado inicialmente días atrás. Esta nueva etapa afectará a las líneas procedentes de los municipios de Arteixo y A Laracha, que el departamento autonómico pretendía que llegaran al casco urbano antes de las Navidades.

El Gobierno local prefirió esperar a que pasaran esas fechas, habitualmente conflictivas para el tráfico, y a que los vehículos de estas rutas dispusieran de los sistemas que permiten conocer su posición en cada momento, por lo que la implantación del plan se retrasó. Sobre la mesa de la reunión del próximo lunes se pondrá una propuesta de la empresa Arriva que ambas partes deberán analizar y de cuyo contenido no se han facilitado datos.

El punto de llegada al casco urbano para las rutas de Arteixo y A Laracha será la plaza de Pontevedra, en las paradas situadas en el número 11 y en el 10 de la calle Juan Flórez. El denominado corredor oeste de entrada a la ciudad penetrará por la avenida de Finisterre y tendrá también una parada en el cruce con la ronda de Outeiro. Para regresar lo hará por el centro de la ciudad hasta llegar a la estación de autobuses.

Pero también habrá otra ruta de entrada por la avenida de Arteixo con dos paradas en la ronda de Outeiro antes de llegar a la terminal de autobuses, desde donde los vehículos se dirigirán a la calle Entrejardines. Tras dos meses de experiencia, la Xunta asegura el número de usuarios que entre el 35% y el 40% de los viajeros de los buses metropolitanas se apea en las paradas urbanas, donde suben el 25% de los pasajeros totales.