Un hombre acusado de abusar "de forma muy frecuente" durante al menos dos años de la hija menor de trece años de su pareja se enfrenta a una petición de doce años de cárcel. El procesado, que se sentará la próxima semana en el banquillo de los acusados de la sección segunda Audiencia Provincial de A Coruña, fue condenado en diciembre de 2009 a dos años de prisión y cinco de alejamiento por agredir sexualmente a otra menor. La Fiscalía también demanda al tribunal que lo sentencie a ocho años de libertad vigilada, una vez que salga de prisión, por riesgo de reincidencia, y a la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima y aproximarse a menos de 300 metros de ella durante trece años. El imputado, según defenderá el fiscal en el juicio, deberá pagarle una indemnización a la víctima de 60.000 euros por el daño moral que le causó. Como es menor, el dinero se depositaría en una cuenta hasta que cumpliese la mayoría de edad.

El representante de Ministerio público relata en su escrito de calificación que el sospechoso convivió durante ocho meses en un domicilio de la ciudad con su entonces pareja y las tres hijas de ella. Entre los años 2010 y 2011, "de forma muy frecuente, varias veces por semana", según considera acreditado la Fiscalía, aprovechaba que se quedaba a solas con la niña para abusar sexualmente de ella. El fiscal destaca que la víctima le manifestaba su rechazo, pero el imputado siempre conseguía su propósito debido "a la evidente diferencia de edad y fuerzas entre ambos".

Como consecuencia de los hechos, la pequeña tuvo episodios de "nerviosismo, miedo, angustia y temor", entre otras secuelas. El padre de la niña denunció los abusos cuando tuvo conocimiento de ellos, en enero de 2016, y la ratificó en marzo de ese año ante el Juzgado de Instrucción de A Coruña que dirigió la investigación sobre el caso.

La acusación pública calificó los hechos como constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a menor de trece años, concurriendo el subtipo agravado de prevalerse de relación de superioridad y parentesco. Además, tuvo en cuenta la agravante de reincidencia, por lo que exige a los jueces de la Audiencia Provincial de A Coruña que lo condenen a doce años de prisión.