La población coruñesa sube por segundo año consecutivo, aunque se queda muy por debajo del pico que marcó el año 2012, con 246.146 habitantes empadronados, frente a los 244.099 de 2017 244.099 de 2017. En las cuatro parroquias tradicionales, las que componen la ciudad más allá del centro, hay 10.184 habitantes más que hace un decenio, casi los mismos que se han ido del núcleo residencial, ya que hay 10.473 vecinos menos que entonces. Los datos de 2017 son similares a los de 2007, cuando la población apenas superaba en 300 personas a la del año pasado.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el centro, que comprende la península hasta el entorno de la ronda de Outeiro, hay censadas 212.829 personas, 10.473 menos que hace un decenio, cuando en Ciudad Vieja, Monte Alto, Pescadería, El Ensanche y el Orzán había 223.302, que fue la cifra más alta de los últimos diez años.

A medida que el centro iba perdiendo población, los núcleos tradicionales, que en los datos del INE vienen repartidos en cuatro grandes grupos -San Vicente de Elviña, Santa María de Oza, San Cristóbal das Viñas y San Pedro de Visma- la fueron ganando, algunos a un ritmo más acelerado que otros, como San Cristóbal das Viñas, que, en tan solo diez años, ha conseguido casi doblar su población. Y es que, de los 3.092 habitantes que tenía censados en O Birloque, A Cabana, Cances, Fontenova, Someso, A Grela y A Silva, hace diez años, ahora hay 6.043, un 48% más.

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En cifras absolutas, la diferencia se hace mayor en San Vicente de Elviña -un área que comprende barrios como Mesoiro, A Pasaxe, Santa Gema, Vío, Feáns, Palavea y el castro de Elviña-, y es que, si en 2007 contaba con 9.645 habitantes, este núcleo de población, ahora reúne 15.913, un 39% más.

Pero, ¿qué ha pasado para que, en tan poco tiempo haya unos cambios de población tan bruscos? El aumento de habitantes de San Vicente de Elviña, por ejemplo, se explica por la influencia de Novo Mesoiro y porque se empezó a asentar la población en este nuevo barrio. Los primeros moradores llegaron en septiembre de 2004 y, desde entonces, este barrio no ha dejado de crecer. En 2007, por ejemplo, el núcleo de Mesoiro contaba con 2.635 vecinos mientras que, actualmente, esa cifra se ha elevado hasta los 7.889.

El barrio fue habitado, sobre todo, por parejas jóvenes, con planes de aumentar la familia, ya que contaba con mucha vivienda protegida, apta para personas que se enfrentaban, por primera vez, a una hipoteca. Al incremento de los habitantes de San Cristóbal das Viñas, afectó, por ejemplo, que los residentes en las torres de Someso tomasen posesión de sus viviendas allá por el mes de junio de 2009.

Los barrios que componen San Pedro de Visma -el área que va desde Os Rosales hasta la frontera con Arteixo, englobando Nostián y Penamoa- fueron los que menos cambios tuvieron en la población durante este decenio, aunque sí que hubo curvas en sus datos, ya que hasta 2012 las cifras sufrían altibajos, a partir de entonces, los censados fueron siempre en aumento, hasta llegar a los 2.874 habitantes con los que cerró el ejercicio del año pasado, la más alta de todo el decenio.

La población de la parroquia de Santa María de Oza, que engloba barrios como Casablanca, Eirís de Abaixo, y As Xubias, aumentó casi un 13%,y pasó de los 5.607 habitantes de 2007, a los 6.440 del año pasado. Y es que, en esta zona no se han realizado grandes desarrollos urbanísticos que afecten significativamente a la población.