La mejora del acceso desde la calle Parrote, la prolongación del enlosado de la Ciudad Vieja al interior del edificio y la renovación de la cubierta son las bases del proyecto ganador en el concurso con jurado del Ministerio de Fomento para definir las obras de rehabilitación de la sede de la Real Academia Galega, que comparte dependencias con la Casa Museo Emilia Pardo Bazán, y que está situado en el número 11 de la calle Tabernas, en la Ciudad Vieja.

Bajo el título Umbral, entreluces y el cielo, este proyecto fue el mejor valorado de las ocho propuestas recibidas. El autor, cuya identidad se conocerá este viernes, se centra, según indica en la explicación de su proyecto, en "hacer mucho con muy poco" y siempre respetando "el patrimonio". Fomento prevé invertir 1,6 millones en los arreglos hasta 2020 aunque la cantidad podría rebajarse por decisión del Ministerio o si la adjudicataria del concurso que convoque se compromete a ejecutar la rehabilitación por menos dinero.

En el proyecto, se divide la reforma en tres partes. Ya que la sede de la Real Academia Galega se encuentra en el corazón de la Ciudad Vieja, "un espacio de carácter propio" según la propuesta, el pavimento de piedra se introducirá en el propio edificio, como si se tratase de una continuación de la calle, para conectar los dos accesos que se habilitarán. El de la calle Tabernas, que se usará principalmente para acceder al salón de actos, y el de la calle Parrote, que conectará con la biblioteca y el resto de dependencias. Ambas entradas, expone el proyecto, "están comunicadas" y esto permitirá "flexibilidad de uso". El jurado destacó esta parte de la rehabilitación porque genera "nuevas posibilidades funcionales" al inmueble.

La iluminación tiene un papel importante en este proyecto. Se propone renovar por completo la cubierta, deteriorada por el paso del tiempo, y "devolverle su función y luminosidad manteniendo su geometría y estructura". Para ello se usará zinc, ya que combina perfectamente con las maderas blancas del patio y el despiece del pavimento de piedra que atravesará el edificio de una calle a otra. "Este ritmo proporciona serenidad y claridad urbana además de flexibilidad a su interior", según se explica en el proyecto.

El jurado se decantó, además, por esta propuesta porque es "coherente con la riqueza espacial". La reforma de la sede de la Real Academia Galega y la Casa Museo Emilia Pardo Bazán plantea una redistribución para hacer las salas más amplias. En las plantas tercera, cuarta y quinta, bajo la cubierta de zinc, se habilitarán unas entreplantas que proponen "un espacio unitario con diferentes niveles de uso". En cuanto al ascensor y la escalera, se instalarán en el "apéndice que asoma a la calle Parrote, siguiendo el ejemplo del Museo de Arte Sacra". La escalera planteada por el proyecto ganador mira hacia la iglesia de Santiago.

Otras dos propuestas fueron premiadas económicamente. Cuestión palpitante Cuestión palpitantefue elegida por tratarse de un proyecto "claro, limpio y rotundo" que se centraba en "los espacios diáfanos y con un énfasis especial a la cubierta", según el dictamen del jurado, que le otorgó el accésit de 6.000 euros. El de 3.000 euros fue para la propuesta titulada Longa noite de pedra. Se trata de una "apuesta valiente y radical, diferente al resto en el remate del edificio que supone una modificación de su imagen exterior".