Las seis primeras viviendas que adquirió el Concello para destinarlas a alquiler social tuvieron un coste de 382.927 euros, por lo que no llegó a consumirse ni la tercera parte del presupuesto que había destinado el Gobierno local inicialmente, 1,26 millones. La razón es que el objetivo era comprar dos edificios y diez pisos, pero las ofertas realizadas por los propietarios no se ajustaron a las exigencias planteadas desde el Ayuntamiento, que prevé repetir esta iniciativa, ya que el presupuesto de este año contiene una partida de 350.000 euros para este fin.

El Boletín Oficial de la Provincia detalla que la escritura mediante la que se formalizó la adquisición de las viviendas se llevó a cabo el 28 de diciembre, así como que se hallan en las calles Joaquín Martín Martínez (O Birloque), Santander (Os Mallos), Almirante Mourelle (Agra do Orzán), Barrera (Pescadería), Fe (Sagrada Familia) y Agra da Bragua (O Ventorrillo). El coste de los pisos varía desde los 51.480 euros correspondientes al de la calle Fe hasta los 91.290 abonados por el situado en la calle Santander.

La convocatoria efectuada el pasado mes de mayo por el Gobierno local recibió ofertas para la compra de 44 propiedades, de las que nueve eran de edificios, pero solo se admitieron dos. De los 35 pisos o viviendas unifamiliares ofrecidas, catorce fueron rechazadas por encontrarse en inmuebles que se hallan en situación de fuera de ordenación absoluta, mientras que otras once lo fueron por los errores apreciados en la documentación presentada, contar con menos superficie de la exigida o consistir en realidad en derechos de aprovechamiento urbanístico en un polígono. La mayoría de las ofertas fueron realizadas por particulares, aunque también se presentó una de la inmobiliaria Antonio Carrera para un edificio y de Abanca Corporación Bancaria para tres viviendas.

Tras superar la fase de admisión de las ofertas, el Gobierno local abrió una negociación con los propietarios en la que ofreció pagar un máximo de 2,2 veces el valor catastral de las viviendas, de forma que se abonaran hasta 1.700 euros por metro cuadrado.

A los seis pisos comprados mediante esta convocatoria se sumarán los que se habiliten en el edificio de la esquina de Marqués de Pontejos con San Nicolás, adquirido por 240.991 euros para la instalación de entre seis y ocho viviendas que también se destinarán al alquiler social. El inmueble está en ruinas y se unirá a una parcela municipal adyacente desocupada.

Todas estas propiedades se integrarán en el parque municipal de viviendas, que hasta ahora era de 403. Sus destinatarios son personas con especiales problemas para disponer de una vivienda, además de quienes hayan sido desahuciados, y deberán abonar al Concello una cantidad mensual en concepto de alquiler. Otro de los objetivos de este programa es contribuir a la regeneración urbanística de zonas degradadas de la ciudad.