La colocación de cuatro señales en la entrada de la plaza de la Torre de los Maestros, el número 36 de Juan Flórez, limita el paso de vehículos de emergencia. Fue el pasado viernes cuando la propiedad de este espacio privado decidió colocar varios avisos en la zona. Uno de ellos advierte de que no se pueden aparcar motos y el otro recuerda que se trata de una "plaza privada de uso peatonal".

Algunos vecinos de la zona se habían quejado del estado de la plaza, que es de propiedad privada, por las baldosas sueltas que hay en determinados puntos. Frente a la cafetería que se encuentra en este espacio, se colocaron hace dos semanas unas vallas para evitar que los transeúntes cruzasen por esa zona, pues el firme se encuentra en mal estado. Pocos días después, aparecieron las señales.

Fuentes municipales indican que el Concello no puede intervenir en la colocación de estos avisos la tratarse de "una plaza privada". "La competencia municipal acaba en la acera", añaden.

Los vecinos no fueron avisados de esta iniciativa y algunos se reunieron en plena calle para compartir sus opiniones al respecto. Los hay que están de acuerdo con prohibir el paso de vehículos, pero otros consideran que no es necesario que se coloquen las señales en los dos accesos a la plaza.

Las señales, muy cerca una de otra, no dejan espacio suficiente para que los vehículos de emergencia accedan al final de la plaza, donde además del portal de la Torre de los Maestros hay otros dos edificios. Los técnicos del Concello estudiarán si, a pesar de ser una zona privada, pueden tomar medidas para que puedan acceder ambulancias o el camión de Bomberos a estos edificios.

El Gobierno local comenzó en junio del año pasado a tomar medidas para facilitar el paso de los vehículos de emergencia. Conductores y vecinos se quejaron de que las terrazas invadían el espacio mínimo que necesitan para poder circular por calles del centro, en las que conviven bares y vecinos. Para evitar problemas, se procedió a la instalación de chinchetas metálicas que limitan el espacio que pueden invadir las sillas y las mesas de los locales de hostelería. En este caso, sin embargo, son cuatro señales las que limitan el acceso.