El Consello da Memoria Democrática, un órgano consultivo del Ayuntamiento para políticas de memoria histórica, fue constituido ayer con la recuperación de la casa Cornide, actualmente en manos de la familia Franco, como primer objetivo. "Los integrantes de la Comisión analizarán si es posible que el Ayuntamiento lleve a cabo una eventual reclamación para que este inmueble pase a formar parte del patrimonio público", aseguró el alcalde, Xulio Ferreiro, durante la conformación del organismo.

Diversos historiadores han documentado que la compra del emblemático inmueble, que llegó a albergar la sede del Ayuntamiento, fue una operación orquestada por empresarios y autoridades de la época para cumplir los deseos de la mujer del dictador. Una vez que fallecida su hija, Carme Franco, las entidades en favor de la memoria histórica piden que el edificio no se incluya en el derecho de sucesión y pase a ser de titularidad pública. El Consello da Memoria Democrática será el encargado de asesorar al Ayuntamiento en este proceso.

Además de la emisión de informes sobre políticas municipales para la recuperación de la memoria histórica, el órgano consultivo tiene como encomiendas la promoción de espacios de estudios sobre la materia y la coordinación de actividades con otras entidades.

Además del alcalde, el Consello da Memoria Democrática está constituido por miembros de las asociaciones para la Recuperación da Memoria Histórica, del Ateneo Republicano, del Archivo Municipal, de la Real Academia Galega, de la Universidade da Coruña y del Instituto José Cornide, así como investigadores y responsables políticos de PSdeG y BNG. "Esta representados todos los grupos municipales que quisieron estar hoy aquí", subrayó Ferreiro en alusión a la ausencia del Partido Popular.

En las próximas semanas está previsto que el Ayuntamiento inaugure también la Oficina Municipal de Atención ás Vítimas da Represión Franquista, una entidad que contará con el apoyo de la cátedra de investigación sobre memoria puesta en marcha por la Universidade da Coruña. "Seguimos dando pasos en la recuperación de la memoria histórica en esta ciudad", remarcó Ferreiro, orgulloso que durante su mandato se haya "sacado del callejero los nombres de asesinos".