El PSOE coruñés, con sus diferencias, busca su propia unidad. A pocas horas de que concluya el plazo para la presentación de candidaturas a la secretaría general, hoy a las ocho de la tarde, los tres sectores que han expresado su interés por relevar a Mar Barcón y recalcado su voluntad de unir a las distintas corrientes del partido mantienen intensos contactos para decidir si apuestan -como insisten- por una lista de integración o si optan por competir por separado.

Tras los encuentros negociadores entre los aspirantes los dos últimos días, Eva Martínez Acón y Jesús Fernández Díez han acercado posturas hasta el punto de comprometerse a presentar una lista única, mientras que Juan Ignacio Borrego, que encabeza el grupo de afines de Barcón, rechaza en principio unirse a ese acuerdo al pretender hacerse con la secretaría general, según fuentes socialistas.

La Comisión Ejecutiva Municipal se elegirá mañana entre los militantes censados en la asamblea extraordinaria que se celebrará en la sede de la calle Zalaeta. Antes hay que definir las candidaturas: o habrá una sola, que en este momento integrarían las corrientes de Acón y Fernández y a la que se podría sumar si lo desea la de Borrego, o se presentarán dos, con dos frentes con diferencias y desconfianzas, lo que vendría a poner en duda esa llamada a la unión que reitera públicamente el socialismo coruñés. La situación, en vista de los intereses que en sus entornos han difundido los aspirantes en la última semana, todavía podría dar un giro en las próximas horas.

Está en juego la secretaría general, el cargo que quedó vacante en enero del año pasado tras la renuncia de Barcón y el relevo hasta hoy de una gestora. Aspira al puesto Eva Martínez Acón, miembro de la nueva ejecutiva gallega de Gonzalo Caballero y quien, según las fuentes consultadas, no mira más allá del cargo hacia las elecciones municipales del próximo año. También Jesús Fernández apuntaba hasta ayer a la secretaría general, pero podría habérselo pensado mejor, dado un paso a un lado y aceptar otro ocupación en la nueva ejecutiva local del PSOE.

Esta unión, que ayer tenía más votos de prosperar, aunque aún no es definitiva, junta tendencias pero no convence al tercer sector, el liderado por un Borrego reacio a postularse públicamente como candidato, y quien aglutina a la militancia próxima a la ex secretaria general con el propósito de mantener no solo el cargo perdido hace un año sino también reforzarse internamente en el partido.

No se descartan más reuniones mientras el reloj avanza hacia las ocho de la tarde. El PSOE se mira a sí mismo en sus propias diferencias. Mañana se conocerá la nueva ejecutiva, el próximo secretario, los representantes en los comités provincial y gallego y probablemente se vislumbre una actitud con la que tratar de recuperar el poder perdido en los últimos años.