El hombre que asaltó con un arma blanca el pasado mes de julio una sucursal bancaria situada en el Cantón Pequeño ha sido condenado a dos años de cárcel. El procesado se presentó al día siguiente de los hechos en la Jefatura Superior de la Policía Nacional, en la Avenida do Porto, y reconoció haber atracado el banco. El juez, por tanto, tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la atenuante muy cualificada de confesión.

El sospechoso accedió a la entidad a las 10.15 horas y se dirigió al empleado que se encontraba en la caja. Pasó por encima del mostrador y se colocó a su lado, al tiempo que le decía: "Dame todo lo que tengas que no te quiero hacer daño". El imputado le exhibió un objeto punzante de color negro para intimidarlo. El juez de Penal 2 destaca que el trabajador, "ante el temor de que atentara contra su intimidad o la del resto de clientes", le entregó 328 euros fraccionados en billetes y monedas. El ladrón, que tenía antecedentes penales, pero no computables a efectos de reincidencia, cogió el botín y emprendió la huida.

El representante del Ministerio público demandaba en su escrito de calificación que el acusado fuese castigado con más años de prisión, pero finalmente llegó a un acuerdo con el abogado defensor antes del juicio. La vista, por tanto, no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe presentar recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el procedimiento. El imputado, además de a dos años de cárcel, fue condenado a indemnizar al banco con los 328 euros de los que se apoderó.

Asaltos en garajes

Un ladrón que fue sorprendido in fraganti por un vecino el 19 de enero de 2017 cuando robaba en el interior de un garaje comunitario de la calle Antonio Noche López, situada en O Castrillón, fue penado con un año de prisión. El procesado violentó 13 turismos y sustrajo los objetos de valor que había en su interior. El acusado también fue multado con 180 euros por robar unos días antes una bicicleta tasada en 275 euros y una silla portabebés, valorada en 30 euros, de un estacionamiento de un edificio de la avenida de Monelos. La policía descubrió la bicicleta en el portal del domicilio del sospechoso.