La larga tramitación administrativa que requieren los proyectos urbanísticos, especialmente aquellos de mayor tamaño, provoca que algunos de ellos no lleguen a ver la luz por la aparición de circunstancias imprevistas durante este proceso. Entre las iniciativas afectadas por esta situación en A Coruña se encuentra el plan parcial del Monte Alfeirán, un proyecto impulsado de forma privada que ha sido declarado caducado por el Concello al superar los plazos establecidos. Los terrenos incluidos en esta actuación se hallan entre la autopista AP-9, la carretera de Santiago y la avenida de Alfonso Molina. La superficie edificable es 75.058 metros cuadrados para viviendas unifamiliares y su objetivo es concluir el núcleo urbano de Palavea e integrar su red viaria con la del municipio de Culleredo.

El plan especial de Labañou, más conocido como de As Percebeiras, fue declarado caducado el pasado 6 de octubre a pesar de la solicitud presentada por sus promotores para prorrogar su tramitación al haber cambiado de propietario parte de sus 43.942 metros cuadrados. El proyecto preveía construir más de 400 viviendas, algunas en seis edificios con 16, 13, 11 y 9 plantas, cuando el plan general tan solo admite superar las ocho en esta zona en casos excepcionales. Tanto la Xunta como el Concello exigieron a los promotores que modificasen el diseño al considerar excesivas las alturas, por lo que en marzo de 2017 se les propuso que modificasen el proyecto, aunque en octubre no lo habían hecho aún, por lo que se puso fin a la tramitación.

Cuarta ronda

Un caso diferente es el del plan especial del vial que debe unir la AC-14 con el puerto exterior, conocido como la cuarta ronda, ya que fue anulado al no corresponderse las previsiones municipales con las del Ministerio de Fomento. El Gobierno local del PP anunció en noviembre de 2014 un trazado para una autovía que pasaría por los polígonos de A Grela, Pocomaco, Vío y Sabón. Solo unos días después, Fomento reveló que su propuesta era una simple carretera que saldría de la autovía de acceso al puerto exterior y que pasaría cerca de Vío y Pocomaco para enlazar con la tercera ronda, lo que sumaría un recorrido de 2,91 kilómetros. El plan fue aprobado de forma definitiva, aunque esta resolución ha sido recurrida.

Otros proyectos urbanísticos completaron su tramitación, pero el resultado fue negativo para los intereses de sus promotores, como ocurrió con los estudios de detalle presentados por dos colegios coruñeses, el Calasanz y las Esclavas. Al primero de ellos se le denegó el proyecto ordenación de volúmenes porque la parcela está aislada, mientras que la argumentación técnica presentada para el segundo no fue considerada correcta.